El gobierno de Nicaragua expulsó al obispo Carlos Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal Nicaragüense (CEN), a Guatemala, la última medida dirigida a la Iglesia a la que acusa de traición, corroboraron fuentes indicadas el jueves 14 de noviembre.
Mons. Herrera, de la diócesis de Jinotega (norte) y presidente de la CEN desde 2021, es el tercer obispo expulsado por el régimen nicaragüense después de Rolando Álvarez e Isidoro Mora, una vez encarcelados antes de ser expulsados a Roma.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, acusan a la Iglesia católica de haber apoyado las protestas de 2018 que exigían su salida y que dejaron más de 300 muertos, según la ONU. Los consideran un intento de golpe de Estado orquestado por Estados Unidos.
Desde entonces, Nicaragua ha fortalecido su arsenal legal y suspendido la autorización para operar de más de 3.000 ONG.
Una expulsión a Guatemala
Mons. Herrera “fue deportado a Guatemala”dijo un miembro de la Iglesia católica nicaragüense en el exilio.
Illinois “Entró al país hoy” jueves, confirmó el gobierno guatemalteco, enfatizando que no se encuentra bajo el estatus de “solicitante de asilo”.
Más de 50 religiosos -entre ellos 43 sacerdotes católicos- fueron expulsados y alrededor de 200 impidieron la entrada al país, denunció la ONG a finales de octubre « Colectivo Nicaragua Nunca Mas »que opera en el exilio de Costa Rica.
A finales de septiembre, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, llamó al gobierno de Ortega a respetar la “libertad de religión”.
La Iglesia víctima de “persecución” en Nicaragua
“Llamamos a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos a denunciar este atropello y exigir respeto a la fe y sus representantes en el país”dijo el jueves la Fundación Nicaragüense por la Libertad en un comunicado.
“El destierro arbitrario del obispo Herrera sigue evidenciando la persecución de la que es víctima la Iglesia católica a manos de la dictadura”escribió la Alianza Universitaria Nicaragüense.
Según Félix Maradiaga, ex candidato presidencial ahora exiliado en Estados Unidos, “Este es un nuevo ataque a la libertad religiosa y la dignidad humana en Nicaragua”.
Desde febrero de 2023, unos 450 políticos, empresarios, periodistas, intelectuales, activistas de derechos humanos y clérigos han sido expulsados de Nicaragua y despojados de su nacionalidad por “traición”.