Según la edición de 2023 de las Perspectivas de Migración Internacional de la OCDE, los países miembros de la organización enfrentaron una ola que “alcanzó niveles sin precedentes”, con más de 6 millones de nuevos inmigrantes permanentes.
Por segundo año consecutivo, los flujos migratorios están alcanzando “niveles récord, pero no fuera de control”, según la edición 2023 de la Perspectiva de Migración Internacional de la OCDE.
En 2023, los 38 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) registraron 6,5 millones de nuevos inmigrantes “permanentes” (incluidas personas con permiso de residencia y nacionales europeos), un aumento del 10% con respecto a 2022, un año ya sin precedentes.
Según el informe, esta tendencia podría explicarse “por el aumento de las admisiones por razones humanitarias (+ 20%) y la inmigración regulada de trabajadores extranjeros, acompañados de sus familiares (+ 16%)”.
Alrededor de un tercio de los países miembros de la OCDE experimentaron niveles récord de inmigración, en particular el Reino Unido (747.000), pero también Canadá (472.000), Francia (298.000), Japón (155.000) y Suiza (144.500). Por otro lado, la inmigración ha caído en otro tercio de los países de la región, especialmente en Dinamarca, Estonia, Israel, Italia, Lituania y Nueva Zelanda.
Trabajo, niveles récord de integración
La migración laboral se ha mantenido estable. Sin embargo, la integración de los inmigrantes al mercado laboral continúa alcanzando niveles sin precedentes.
La tendencia al alza en el empleo de inmigrantes pospandemia continuó en 2023, y la OCDE registró “niveles de empleo históricamente altos en general” del 71,8%. La tasa de empleo más alta se encuentra en Nueva Zelanda (82,3%), mientras que alcanza el 62,4% en Francia.
Diez países, entre ellos Canadá (75,8%), el Reino Unido (76,3%) y Estados Unidos (73,3%), así como los 27 países de la UE, registraron “las tasas de empleo de inmigrantes más altas jamás registradas”. “La alta demanda de mano de obra en los países receptores ha sido uno de los principales impulsores de la migración en los últimos dos años”, explicó el Director de Empleo y Trabajo de la OCDE, Stefano Scarpetta.
“En muchos países de la OCDE que enfrentan una escasez generalizada de mano de obra y cambios demográficos inminentes, un número cada vez mayor de trabajadores migrantes ha contribuido al crecimiento económico sostenido”, continúa.