Según los informes, una mujer de 93 años de Los Ángeles descubrió con horror que los ruidos extraños que había estado escuchando en su piso durante meses no eran otros que los de un hombre que vivía en su sótano, causando conmoción en el vecindario.
“Por lo general, era tarde en la noche y pensábamos que se debía a los animales que había debajo de la casa, zarigüeyas, mapaches, lo que sea”, dijo el viernes el yerno de la madre, Ricardo Silva, a NBC Los Ángeles.
Desde hacía varias semanas, su suegra, de 93 años, denunciaba haber escuchado sonidos extraños provenientes del suelo de su casa en El Sereno, California, según medios estadounidenses.
Excepto que, el jueves pasado, los ruidos parecidos a “golpes” se hicieron mucho más fuertes, hasta que comenzaron a responder a los pasos de los residentes de la casa mientras caminaban.
“Algo anda mal”, habría susurrado la esposa de Ricardo Silva, antes de decidir llamar a las autoridades policiales para comprobar lo que había en el suelo, según medios estadounidenses.
Fue entonces cuando los oficiales supuestamente descubrieron a un hombre desnudo, identificado como Issac Betancourt, de 27 años, alojado en el espacio de acceso, continuó NBC Los Ángeles.
Durante horas, la policía intentó múltiples estrategias para sacarlo de su escondite, donde podría haber pasado los últimos seis meses, según la familia.
“Él se negó a irse. No tenía miedo a los perros y los dos primeros intentos de gas lacrimógeno no le hicieron salir”, describió el yerno a los medios estadounidenses.
El hombre finalmente fue sacado de su escondite, no sin causar malestar en el barrio, y especialmente entre el propietario del local, que tendrá que ser realojado a la espera de que se disipen los gases lacrimógenos.
Según NBC Los Ángeles, el hombre usó uno de los tres agujeros que conducen al espacio de acceso, de no más de dos pies de altura, para deslizarse debajo de la casa. Estos tres ataques serán condenados para evitar que la situación se repita, afirmó la familia.
Por su parte, el intruso habría sido esposado por su allanamiento.