el presidente electo quiere nombrar a los jefes de su futura administración sin la luz verde del Senado

Un artículo de la Constitución estadounidense autoriza al jefe de Estado a hacerlo, pero sólo si el Senado no está reunido.

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Quiere actuar rápidamente. El presidente electo estadounidense, Donald Trump, pidió el domingo 10 de noviembre a los senadores que le eximiran de su aprobación, en principio obligatoria, para nombrar a los más altos funcionarios de su futura administración. “A veces las votaciones pueden tardar dos años o más (…) No podemos permitir que esto vuelva a suceder”justificó, en X, acusando a los demócratas de haberlo frenado durante su primer mandato (2017-2021).

Una sección de la Constitución de Estados Unidos permite al presidente hacer nombramientos sin aprobación sólo cuando el Senado no está en sesión. Pero esta disposición rara vez se activa, ya que los senadores generalmente se reúnen en el momento de las nominaciones y así ejercen su poder de control sobre el ejecutivo. El Senado de los Estados Unidos examina y confirma mediante votación, primero en comisión y luego en sesión plenaria, los nombramientos de los ministros y sus adjuntos, pero también de los embajadores, de los militares, de los directores de múltiples agencias federales y de los jueces, en particular los del Tribunal Supremo.

Durante las elecciones del 5 de noviembre, el Partido Republicano recuperó la mayoría en el Senado, donde los demócratas electos pudieron, sin embargo, ralentizar el proceso de aprobación de las nominaciones. “Cualquier senador republicano que aspire a ocupar el codiciado puesto de liderazgo en el Senado de Estados Unidos debe aceptar nominaciones” fuera de las sesiones parlamentarias, advirtió Donald Trump. A su paso, los tres senadores que competían por este cargo reaccionaron apoyando la petición del presidente electo.