(Nueva Delhi) Las autoridades de la capital india, Nueva Delhi, probaron el viernes un prototipo de dron “aspersor” para tratar las bolsas de contaminación del aire más rebeldes, una solución calificada inmediatamente de “curita” por los expertos.
Publicado a las 7:50 a.m.
La megaciudad de 30 millones de habitantes está permanentemente inundada por una nube de humos tóxicos industriales o de automóviles, a los que se añaden, al inicio de cada invierno, los de las quemas agrícolas procedentes de los estados vecinos.
Estos vapores hacen que las concentraciones de micropartículas PM2,5 -las más mortíferas- aumenten a niveles decenas de veces superiores a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según un estudio científico publicado en junio, la contaminación del aire es responsable del 11,5% de la mortalidad en Delhi, es decir, 12.000 muertes al año.
Los esfuerzos de las autoridades locales para combatir la contaminación del aire hasta ahora han tenido poco efecto.
El viernes, el municipio probó ante la prensa un dron cargado con agua destinado a rociar determinadas zonas para dispersar el polvo.
“Estudiamos diferentes soluciones tecnológicas y prácticas de todo el mundo”, comentó el funcionario ambiental municipal Gopal Rai.
“Este dron forma parte de un proyecto piloto realizado por una empresa privada. Si las pruebas son concluyentes, llegaremos más lejos”, añadió.
Según su “ministro”, el municipio ha lanzado una licitación para la compra de otros dos drones para formar una flota destinada a intervenir en toda la ciudad, con una superficie de 1.500 km.2.
Un técnico explicó a la AFP, bajo condición de anonimato, que cada dron sólo podía arrojar como máximo 16 litros de agua.
“Esto no es una solución a la contaminación del aire”, dijo a la AFP Sunil Dahiya, de la ONG Envirocatalysts. “Esto no va más allá de la etapa de yeso”, añadió.
En los últimos años, la ciudad de Nueva Delhi ha intensificado iniciativas para combatir la contaminación del aire, sin mucho éxito.
Después de animar a los automovilistas a apagar el motor en los semáforos en rojo, en 2021 inauguró una torre de 25 m de altura equipada con ventiladores que supuestamente filtran 1.000 metros cúbicos de aire por segundo. Este proyecto fue rápidamente abandonado.
“Detener las emisiones (de contaminación) en su base es mucho más importante”, dijo a la AFP Anumita Roychowdhury, del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente.
“Tenemos a nuestra disposición suficientes estudios que demuestran que el vehículo, la industria y la construcción son los sectores en los que debemos actuar para obtener resultados”, subrayó.