Recordemos. Fue en 2016. Donald Trump, en plena carrera presidencial, dijo una frase que quedará grabada en la memoria: “Cógelos por el p ****.»
Sí, esta afirmación conmocionó y escandalizó. Una sentencia de machismo brutal, indigna de cualquier hombre, y más aún de un candidato presidencial. Pero lo más inquietante es que esta impactante salida no fue un desliz aislado. Ya anunció, como un oscuro presagio, la línea política que seguiría, con decisiones destinadas a reducir gradualmente el acceso de las mujeres a sus derechos más fundamentales, en particular el aborto.
Esta noche, una nueva elección presidencial. Y lo que está en juego nunca ha sido tan importante. Las mujeres estadounidenses están en el centro de esta elección, estratégica y simbólicamente. En este tenso contexto, cada voz femenina resuena como un trueno, una respuesta a quienes quisieran decidir por ellas. Este voto femenino no es una simple elección electoral; es un arma, una reafirmación de la soberanía, una forma de decirles a los políticos que tocar los derechos de las mujeres es arriesgarse a su propia destrucción.
La oportunidad es histórica. Los estadounidenses pueden, mediante un acto tan simple como votar, recordar a todos que cada retroceso en sus derechos es una traición a las luchas pasadas, una amenaza para las futuras. Porque votar significa decirles a quienes toman las decisiones que no jugaremos con la libertad de las mujeres como jugamos con los peones en un tablero de ajedrez político. Este mensaje debe ser claro: no permitirán que sus hijas y nietas crezcan en un país donde tendrían menos derechos y menos opciones que hoy.
Imagínenselos, detrás de la cabina de votación, solos con este pedacito de papel. En este momento son poderosos, invencibles. Donald Trump quizás quiso reducirlos a un eslogan indecente, a un objeto controlable. Pero en realidad, esta noche son ellos quienes lo sujetan por las joyas de la familia. Porque, más allá de cualquier vulgaridad, el verdadero mensaje está ahí: el control es de ellos. En sus manos está el futuro de esta nación.