Una oleada de sinceridad. Joe Biden asistía a un evento electoral en Pensilvania, uno de los estados indecisos más importantes, tres días antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos cuando se permitió un comentario franco, por decir lo menos, sobre Donald Trump.
“Es el tipo de persona al que le gustaría darle una patada en el trasero”, aseguró el presidente demócrata, apretando los puños y los dientes, provocando algunas risas.
Biden estuvo en Scranton, su ciudad natal, para apoyar a su vicepresidente, quien lo reemplazó en esta carrera por la Casa Blanca. En el lugar, se dirigió en particular a los trabajadores sindicalizados.
“Basura”, “nueve cañones de armas”
A pocos días de unas elecciones que prometen ser muy reñidas, las escaladas verbales van en aumento. El miércoles, el presidente demócrata ya había complicado la tarea de su vicepresidente al calificar de “basura” a los partidarios de su predecesor republicano, antes de corregirse.
En cuanto a Donald Trump, sugirió que la hija del ex vicepresidente republicano Dick Cheney, Liz Cheney, dos partidarios de Kamala Harris, sea colocada ante un pelotón de fusilamiento, “enfrentándose a nueve armas que le disparan desde arriba”.
Los dos candidatos se acercan a su último fin de semana de campaña con los pies en la tierra. Este fin de semana, Kamala Harris estará nuevamente en los estados clave que decidirán el destino de las elecciones del martes. En Georgia (sur), Carolina del Norte (sureste) y Michigan (norte), intentará convencer a los últimos indecisos de que ella es el “antídoto” contra el ex presidente republicano, como afirmó el viernes su compañero de fórmula Tim Walz.
“Pasar página”
El viernes por la tarde, durante tres reuniones seguidas en Wisconsin, otro estado crucial de la región de los Grandes Lagos, pidió “pasar página de una década de Donald Trump” que ha trastornado la democracia estadounidense y “nos ha agotado”.
El tribuno populista, con una retórica cada vez más autoritaria, condenado y acusado en varios casos penales y civiles, acudirá a mítines de campaña el sábado en Virginia y Carolina del Norte.
Kamala Harris ha obtenido numerosos respaldos de círculos empresariales y políticos, incluidos ex líderes republicanos, así como superestrellas del cine, la música y el deporte, como estos días Cardi B, Beyoncé, Bruce Springsteen, Jennifer López y LeBron James. Y el sábado, la ex Primera Dama, la ultra popular Michelle Obama, hará campaña en Filadelfia, con la cantante Alicia Keys.
