Escena de terror en Francia. El 1 de mayo, en Bondy, en Seine-Saint-Denis, se encontró un gatito en la calle.gritando de dolor, colgado de sus patas delanteras”, según informa La Ligue Des Animaux, una asociación que lucha contra la crueldad animal.
El pequeño Pharel, de sólo cuatro meses, fue recogido por un transeúnte y llevado a una asociación, Las Minilunas de Grandes Bruyères. Luego, el joven felino fue hospitalizado en una clínica de animales.
El diagnóstico del pobre gatito te deja sin palabras: “La radiografía muestra una fractura del cuello del fémur, la cola está inerte y la vejiga está tan llena que desplaza hacia arriba todos los demás órganos. Su ano está abierto, lleno de gusanos y sangre. Actualmente ya no puede utilizar los esfínteres y, por lo tanto, debe ser aliviado manualmente. Su cola fue jalada fuertemente al igual que sus patas traseras, provocando la fractura”podemos leer en la página de Facebook de la asociación “Las Minilunas de Grandes Bruyères”. Según el veterinario, el gatito fue abusado sexualmente…
Se abrió un bote para el gatito y la policía lanzó un llamado a testigos para tratar de encontrar al culpable de esta sórdida historia.
