Jean-Christophe MARMARA
ENTREVISTA – El delegado general de armamento hace balance de la economía de guerra.
EL FÍGARO. – El discurso sobre la economía de guerra data de hace casi dos años. ¿Por qué los fabricantes tardan tanto en darse cuenta de esto?
EMMANUEL CHIVA. – Algunos fabricantes reaccionaron rápidamente. Para otros, despertar fue más complicado. Estamos saliendo de una época en la que no existía ni esta cultura de producción ni la de stocks. En la cultura anterior a 2022, esperábamos el pedido y el tiempo no importaba. Pero el mundo ha cambiado y está cambiando más rápido de lo que nos gustaría. El cambio a realizar no es pequeño. Durante años, se priorizó el desempeño técnico sobre cuestiones de tiempo y costo.
Ahora hace falta disponer de materiales más rápidamente. Entrar en una economía de guerra -que todavía no es un esfuerzo de guerra- no es instantáneo. Es largo. Pero tenemos buenos resultados con los Caesars de Nexter o con los radares de Thales, por ejemplo. En la Dirección General de Armamento hemos creado una nueva entidad…
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