El viernes, el Ministro del Interior, Kithure Kindiki, había declarado 12 áreas en el condado de Tana River “ peligroso y problemático“, incluida la ciudad de Bura, donde los combates fueron más intensos.
El jefe de policía de Kenia, Douglas Kanja, pidió a los residentes que entreguen sus armas de fuego para evitar una mayor escalada de violencia.
Los problemas comenzaron cuando el gobierno del condado ofreció terrenos para alojar a las personas desplazadas por las inundaciones del Tana, el río más largo de Kenia.
Los criadores locales protestaron y enfatizaron que sus pastos serían ocupados por los desplazados.
« Hemos perdido 18 personas desde el mes pasado y se ha aumentado la seguridad para evitar más muertes.“, dijo un alto oficial de policía del condado de Tana River, hablando bajo condición de anonimato. “Pero actualmente la situación es muy tensa porque la gente no quiere entregar sus armas de fuego”.
El sábado, el director de investigaciones criminales, Mohamed Amin, anunció el arresto de dos líderes locales, el gobernador del condado, Dhadho Godhana, y el parlamentario Said Hiribae, por no responder a las citaciones policiales relacionadas con la violencia.
Varias viviendas quedaron destruidas y un número indeterminado de personas huyeron de la zona.
« Aquí ya no nos sentimos seguros, algunos ataques se producen incluso durante el día. El gobierno debería encontrar una solución permanente a esta crisis.“, lamentó un residente de Bura, Mohamed Ibrahim.
« Todo es por culpa de la tierra. Los pastores no quieren a estas personas que han sido desplazadas aquí, y esto es lo que provocó los enfrentamientos.“, agregó otro residente.
AFP
