En Martinica, tras la violencia, se impuso el toque de queda y la prohibición de manifestaciones. La pista del aeropuerto de Fort-de-France fue invadida y tres vuelos con más de 1.000 pasajeros fueron desviados a Guadalupe. Un belga presente en el lugar da testimonio de la caótica situación. Como muchas personas, está atrapado dentro del aeropuerto de Fort-de-France.
“La situación en Martinica es muy preocupante. Han estallado disturbios generalizados que han sumido a la isla en el caos”. testifica Laurent este viernes por la mañana a través del botón naranja Alertarnos. “El aeropuerto de Fort-de-France está cerrado y yo me encuentro encerrado dentro. Afuera, la escena es simplemente apocalíptica. Los coches arden y los alborotadores han invadido la pista. Por ahora no hay posibilidad de salir del aeropuerto, creo que sería imprudente hacerlo. La situación es demasiado peligrosa e incierta.él teme.
Martinica se lamía las heridas el jueves tras una noche de caos marcada por saqueos, incendios y violencia que dejó 26 policías y gendarmes heridos, lo que llevó al prefecto de la isla a decretar un toque de queda y la prohibición de manifestaciones en todo el país hasta el lunes.
Este aumento de la violencia es consecuencia del movimiento contra el alto coste de la vida.
Un hombre también fue asesinado a tiros en circunstancias aún no claras: fue encontrado herido por los gendarmes que intervinieron contra el saqueo de un centro comercial en Robert (este) y murió en el hospital, según la prefectura de Martinica. Se abrió una investigación, añadió la prefectura, descartando la participación de la policía que no “No utilizaron sus armas durante los disturbios”. Según una fuente cercana al caso, el hombre fue víctima de un ajuste de cuentas entre alborotadores.
“Este aumento de la violencia es resultado del movimiento contra el alto costo de la vida”, que las autoridades francesas parecen ignorar”, explica Laurent.
Desde septiembre, la isla caribeña está marcada por un movimiento contra el alto coste de la vida, un tema recurrente en los territorios de ultramar, que ha degenerado en violencia urbana.
El jueves por la tarde, más de medio centenar de personas invadieron la pista del aeropuerto de Fort-de-France, en la localidad de Lamentin (centro), indicó una fuente policial. Pretendían denunciar la llegada de refuerzos de la policía. Al final del día, tres vuelos con “a bordo 1.117 pasajeros” fueron desviados a Guadalupe tras el cierre del aeropuerto, informó la prefectura de Guadalupe.
La situación se había calmado en las últimas semanas, pero el lunes estallaron incidentes entre el CRS y activistas que llevaban a cabo una acción de bloqueo en Lamentin. Desde entonces, la violencia urbana se ha vuelto a registrar todas las noches. A raíz de ello, el prefecto de la isla, Jean-Christophe Bouvier, firmó el jueves dos decretos relativos a “todo el territorio de Martinica”.
“Por ahora, mi prioridad es mantenerme seguro dentro del aeropuerto, lejos de los disturbios afuera. La situación es grave y espero que las autoridades actúen rápidamente para restablecer un clima de paz”, espera que Laurent esté confinado en el aeropuerto.
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