En Járkov, la ofensiva rusa es cada vez más intensa.

Alertas de 10 a 15 veces al día. Desde hace un mes, Járkov prácticamente no conoce el silencio. La segunda ciudad ucraniana, situada a 30 km de Rusia, vuelve a estar en el punto de mira de Moscú. La antena de televisión fue atacada esta semana. A finales de marzo fue atacada la central eléctrica número 5, que suministraba el 50% de la electricidad. Cinco misiles destrozaron una empresa energética. Como las máquinas datan de la época soviética, los técnicos ucranianos ya no tienen repuestos y están haciendo todo lo posible para proporcionar calefacción el próximo invierno.

Nueva alerta: se ha localizado un misil en el cielo de Járkov. Los equipos de France Télévisions siguen al director hacia el refugio subterráneo. Para los empleados, la rutina es agotadora. El misil se estrelló en un pueblo cercano, hiriendo a dos personas. Otro ruido inquietante son los generadores, día y noche. Sólo quedan 1 millón de habitantes, frente a los 3 millones de antes de la guerra.

Ante la intensificación de los ataques rusos, el ejército ucraniano alineó dientes de dragón a 5 kilómetros de la frontera para impedir la incursión de vehículos blindados enemigos. Un poco más adelante, la red de trincheras sigue creciendo. En varios frentes, la ciudad consolidó su defensa.