Médicos rusos lograron una hazaña al salvar la vida de un hombre que supuestamente empujó por su recto un frasco de vidrio del tamaño de una taza, el cual fue retirado sin que se rompiera.
Además del recipiente de vidrio, los cirujanos del hospital de Nizhny Novgorod, en el centro del país, lograron extraer un condón y lubricante de los intestinos del paciente, según informa el tabloide “The Sun”.
Imágenes de rayos X muestran cómo el inusual objeto introducido por el ano progresó hasta su recto sin romperse, lo que habría causado daños orgánicos fatales al paciente, cuya identidad no fue revelada, continuó el medio británico.
“Recordemos que los médicos no son los guardianes de la moral. Los proctólogos se ocupan a menudo de juguetes sexuales atascados”, afirmó el portavoz del hospital, Alexei Nikonov, y añadió que los médicos no tienen opinión sobre estas prácticas sexuales poco convencionales.
El portavoz del hospital afirma que, aunque las leyes rusas anti-LGBT son estrictas, las personas no deben dudar en buscar ayuda si se encuentran en tales situaciones, señalando que introducir objetos en las partes íntimas conlleva ciertos riesgos.
