En Ucrania, la esperanza es tenaz. Mientras sus tropas luchan por frenar el avance del ejército ruso en el este del país, Volodymyr Zelensky se congratuló de que la ayuda internacional se haya “acelerado” desde principios de mes. “Estamos contentos por ello. Lo sentimos”, dijo a los periodistas el viernes por la noche, aunque consideró que el ritmo debería ser más rápido.
Las demoras en la entrega de ayuda occidental, debido a las divisiones políticas, llevaron a que su ejército se quedara sin municiones y armas a principios de este año. Ucrania depende en gran medida del apoyo de sus aliados frente a un ejército ruso más grande y mejor equipado. Pero Volodymyr Zelensky todavía está esperando el “permiso” de Washington y Londres para usar misiles de largo alcance contra Rusia, probablemente por temor a una “escalada”.
El plan de paz entre China y Brasil “no es concreto”
“Ni Estados Unidos ni el Reino Unido nos han dado permiso para utilizar estas armas en territorio ruso, contra cualquier objetivo y a cualquier distancia”, por lo que Kiev no lo ha hecho. Sus declaraciones a la prensa, realizadas el viernes tras la visita de la presidenta del Parlamento Europeo, Ursula von der Leyen, estaban bajo embargo hasta el sábado. “Creo que tienen miedo de una escalada”, añadió. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió de que una decisión de este tipo significaría que “los países de la OTAN están en guerra con Rusia”.
El presidente ucraniano también criticó una iniciativa de paz propuesta en una declaración conjunta por China y Brasil en la primavera. Los dos países habían dicho que apoyaban “una conferencia de paz internacional en un momento apropiado, reconocida tanto por Rusia como por Ucrania, con participación igualitaria de todas las partes y un debate justo de todos los planes de paz”.
“No creo que se trate de un plan concreto, porque no veo acciones ni pasos concretos, sino solo una cierta generalización de los procedimientos”, advierte Zelenski. “Una generalización siempre esconde algo”, afirma.
