(SenePlus) – Según un análisis de Kristian Laubjerg, la relación entre Francia y sus antiguas colonias africanas sigue siendo compleja y controvertida, marcada por décadas de neocolonialismo.
El autor afirma que “Francia nunca ha concedido una independencia real a sus antiguos territorios africanos” y subraya que el estatus internacional de Francia y los beneficios financieros de sus empresas transnacionales dependen del control continuado de esos territorios.
Laubjerg destaca los métodos utilizados por Francia para mantener su influencia, en particular a través de la figura de Jacques Foccart, consejero del general De Gaulle en asuntos africanos. Según él, Foccart “no dudó en recurrir al asesinato para favorecer los intereses económicos y políticos de Francia”.
Un elemento clave de esta hegemonía sería el franco CFA, al que Laubjerg llama “un arma invisible”. Explica que “el franco CFA sigue manteniendo a estos países en una pobreza servil y sin ningún medio disponible para el desarrollo de las industrias locales”.
El autor destaca también el limitado impacto de esta relación en el desarrollo humano de las antiguas colonias francesas. Señala que “a pesar de más de 60 años de tutela francesa y de un control neocolonial continuo, estos países se encuentran entre los más pobres del mundo según el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas”.
Kristian Laubjerg concluye su discurso hablando de los movimientos de resistencia actuales, en particular en los países del Sahel y Senegal, que exigen una ruptura con la influencia francesa. Cita el lema “¡Francia, fuera!” del movimiento FRAPP como símbolo de esta voluntad de emancipación.
Este análisis ofrece una perspectiva crítica sobre el legado colonial de Francia en África y sus implicaciones contemporáneas, desafiando la narrativa oficial sobre las relaciones franco-africanas.
