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Finlandia está investigando un posible sabotaje de un cable submarino que une el país con Estonia, y las sospechas recaen sobre un petrolero ruso. Céline Bayou, especialista en los países bálticos y docente del INALCO, analiza para El despacho los desafíos de esta “guerra híbrida” liderada por Moscú en la región.
Un nuevo incidente que podría estar relacionado con la guerra en Ucrania está sacudiendo el Mar Báltico. Finlandia ha iniciado una investigación por “sabotaje” tras los daños sufridos en un cable eléctrico submarino que la conecta con Estonia, detectados el miércoles 25 de diciembre. Las autoridades finlandesas sospechan que un petrolero ruso está involucrado en este acto de intimidación. Céline Bayou, experta en los Estados bálticos y profesora del INALCO (Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales) hace balance de El despacho sobre esta “guerra híbrida” que enfrenta a los países de esta región con Rusia.
Céline Bayou – C
¿Qué sospechas pesan sobre Rusia ante este nuevo supuesto sabotaje?
Céline Bayou: En los últimos años se han producido varios casos similares en la región. Hay una mirada sospechosa hacia Rusia dadas las relaciones entre los países bálticos y Moscú. Además, el barco interceptado es un petrolero que partió del puerto de San Petersburgo rumbo a Egipto. Se sospecha fuertemente que este barco con bandera de las Islas Cook pertenece a la “flota fantasma” de Putin, utilizada para eludir las sanciones a la exportación de petróleo ruso.
¿Cómo pueden los países luchar contra esta “flota fantasma” que se escapa de las grietas?
Esta flota existe desde hace mucho tiempo, pero pasó a ser fundamental para Rusia a partir de 2022, cuando el país empezó a ser sancionado. Tras este enésimo supuesto sabotaje, parece que la Unión Europea (UE) prepara sanciones contra esta flota. Sin embargo, esto parece difícil de organizar porque los hechos deben establecerse mediante una investigación muy precisa.
¿Por qué los rusos atacan los cables en el Mar Báltico?
Este mar está atravesado por cables: eléctricos, de telecomunicaciones y, obviamente, el famoso gasoducto Nordstream, saboteado en septiembre de 2022. Como es un mar poco profundo, es bastante sencillo llegar a estos cables dejando un ancla tirada para dañarlos. Probablemente haya mucha tensión en estos momentos porque los países bálticos han decidido desconectarse de la red eléctrica rusa heredada del período soviético. Esta desconexión se producirá el próximo mes de febrero y los países de la región saldrán de esta dependencia. Por tanto, es posible que estos supuestos sabotajes por parte de los rusos no sean ajenos.
¿Cómo pueden los países bálticos luchar contra este sabotaje?
Los países quieren fortalecer la cooperación entre ellos para implementar una mejor vigilancia de los barcos que navegan en el Mar Báltico. Pero si existe cooperación regional, debe surgir una colaboración a mayor escala y esto podría ocurrir a través de la UE, que está cada vez más presente en el tema.
¿Deberíamos temer una escalada de tensiones en la región?
El petrolero ruso interceptado fue abordado por las autoridades finlandesas y se trata de una respuesta mucho más contundente que en incidentes anteriores. Todavía no podemos hablar de escalada, pero está claro que los países de la región están alzando ahora sus voces contra Rusia.
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