El presbiterio de Notre-Dame de París, reabierto al público en diciembre tras haber sido devastado por un incendio en 2019, ha sido clasificado oficialmente como monumento histórico. Esta decisión, anunciada el viernes por el Ministerio de Cultura, sigue una propuesta iniciada por Rachida Dati, ex ministra de Cultura, y validada por la Comisión Nacional de Patrimonio y Arquitectura el 14 de noviembre.
Situado a los pies de la famosa catedral, el presbiterio, construido en 1866 por Eugène Viollet-le-Duc en estilo neogótico, sirvió tradicionalmente como residencia del sacerdote. Su diseño formó parte del vasto proyecto de renovación de Notre-Dame en el siglo XIX.
Protección para todo el edificio.
La catedral y su sacristía, ya incluidas en la lista de monumentos históricos desde 1862, ven así extendida su protección a todo el edificio. “El conjunto de la catedral parisina, ahora completamente clasificado, se beneficiará así de una conservación coherente”, afirmó el ministerio en un comunicado de prensa.
Para descubrir, nuestro archivo sobre Notre-Dame de París
Después de un monumental proyecto de cinco años, Notre-Dame de París reabrió sus puertas el 7 de diciembre, marcando un paso importante en la preservación de esta joya del patrimonio gótico.
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