Con Adèle Exarchopoulos y Souheila Yacoub como dúo de rebeldes antisistema, Planet B ancla su historia en un cautivador futuro distópico. La película, que se hace eco de temas muy actuales, ya se puede ver en los cines.
Un dúo magistral de actrices
Francia, 2039. Una noche, activistas perseguidos por el Estado desaparecen sin dejar rastro. Julia Bombarth se encuentra entre ellos. Cuando despierta, se descubre encerrada en un mundo completamente desconocido: el PLANETA B.
Junto a Souheila Yacoub (Dune: Parte II, Mujeres en el balcón) en el papel de Nour, una joven iraquí amenazada de exilio, Adèle Exarchopoulos (La Vie d’Adèle, L’Amour Ouf) interpreta a Julia, una activista atrapada en este prisión virtual. Su dúo da vida a personajes valientes y complementarios, anclando la película en una tensión propia de un thriller. Su complicidad, sublimada por la precisión de su interpretación, aporta una dimensión profundamente conmovedora.
Una película acorde con los tiempos
Julia es representante de una juventud que se enfrenta al colapso climático. “Ella es una luchadora de la resistencia moderna, dice Aude Léa Rapin, la directora. Ella encarna tanto la resistencia a un sistema como a la respuesta legal extremadamente violenta a la que tendrá que enfrentarse a lo largo de la película.”
La historia se desarrolla en un futuro cercano marcado por el fracaso de los Acuerdos de París, en un mundo post-apocalíptico donde las crisis geopolíticas se intensifican. En las fronteras, las muertes aumentan, mientras los pesticidas siguen causando estragos. Para el personaje de Nour, el director se inspiró en un joven periodista iraquí obligado a exiliarse tras publicar un informe que disgustó al régimen vigente.
“Fue muy importante para mí hacer resonar a través de Nour los talentos rotos de estos seres que se ven obligados a lanzarse a los caminos del exilio. Quería hacer sentir a la gente lo que significa perderlo todo de un día para otro, la identidad, el trabajo… para convertirse en nada más que un “migrante”.”, explica el director, que desea sobre todo cuestionar cuestiones actuales como la ecoansiedad, las políticas migratorias o incluso los peligros de las nuevas tecnologías.
Una inmersión visual sorprendente
Con sus escenarios inmersivos y efectos visuales impactantes, Planet B transporta al espectador a una distopía que es tan opresiva como hipnótica. Entre una realidad cruda y una virtualidad deslumbrante, la película despliega una estética moderna y controlada que cumple perfectamente su propósito.
Desde la sutil iluminación de espacios cerrados hasta los cielos infinitos del Metaverso, cada detalle técnico refuerza la inmersión en este universo cautivador, brindando una experiencia visual y sensorial inolvidable.
Mientras nos transporta a una distopía cautivadora, Planeta B nos invita a repensar nuestro presente con urgencia y esperanza. Una pepita de ciencia ficción francesa que se descubrirá ahora en los cines.
Related News :