Este miércoles 18 de diciembre, Australia despliega médicos y equipos de rescate en aviones militares tras el terremoto de magnitud 7,4 que sacudió la capital de Vanuatu, Port Vila.
Un terremoto de magnitud 7,4 sacudió el martes la capital de Vanuatu, Port Vila. La responsable de la Cruz Roja en el Pacífico, Katie Greenwood, hizo una valoración de “14 muertos confirmados y 200 heridos atendidos en el hospital principal de Port Vila”citando al gobierno local. Según la Cruz Roja, los servicios de emergencia continúan buscando supervivientes entre los escombros de los edificios destruidos.
La emisora local VBTC transmitió imágenes de vehículos aplastados por un edificio que se derrumbaba y dijo que una persona quedó atrapada bajo los escombros.
“Este es el terremoto más fuerte que he experimentado en 21 años de vivir en Vanuatu y las Islas del Pacífico. He visto muchos terremotos grandes, pero nunca uno como este”.dijo a Reuters Dan McGarry, periodista del OCCRP (Proyecto de Informes sobre el Crimen Organizado y la Corrupción).
Imágenes de los daños difundidas
Imágenes publicadas en las redes sociales muestran los daños en un edificio que alberga las embajadas de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Nueva Zelanda. Un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Papúa Nueva Guinea dijo que su embajada en Port Vila había sufrido “daños considerables” y que estaba cerrado hasta nuevo aviso.
Las comunicaciones se vieron interrumpidas en todo el país, según el comunicado, mientras que la Alta Comisión Australiana en Vanuatu dijo que sus sistemas de comunicaciones también se vieron afectados. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) dijo que el terremoto ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros y que media docena de réplicas sacudieron Vanuatu después del terremoto inicial.
“Hubo uno que nos derribó a todos y nos preparó para volver a empezar, pero ninguno fue tan fuerte como el impacto inicial”.dijo Dan McGarry. Anteriormente se emitió una alerta de tsunami, antes de ser cancelada por el sistema estadounidense que emite estas alertas. Autoridades de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda han declarado que no existe amenaza de tsunami en su territorio.
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, dijo que Australia está siguiendo de cerca la situación tras la “terremoto devastador”. “Estamos dispuestos a apoyar a Vanuatu mientras se evalúa la magnitud de los daños. Vanuatu es parte de nuestra familia y siempre estaremos ahí en momentos de necesidad”.dijo en un comunicado de prensa.
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