La noche del sábado fue emotiva en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Jesús Navas, a sus 39 años, se despidió de la afición sevillista en el que fue su último partido como profesional en casa, tras 17 temporadas y media defendiendo el escudo del Sevilla FC.
El acto culminó con una victoria por 1-0 sobre el Celta de Vigo, pero lo que realmente brilló fue el homenaje a una de las mayores leyendas de la historia del club.
Antes de comenzar el partido, el estadio se vistió de gala para despedir a su eterno capitán. El Gol Norte exhibió un imponente tifo con la frase “El Orgullo de Nervión”, en honor a un jugador cuya carrera ha estado marcada por la pasión y el compromiso absoluto con su equipo. Tanto los titulares del Sevilla como del Celta de Vigo formaron una guardia de honor para Navas, que saltó al césped visiblemente emocionado, acompañado de sus dos hijos y entre lágrimas, plenamente consciente de que era su última noche sobre el césped del Sánchez-Pizjuán.
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El momento más emotivo de la noche llegó tras el pitido final. Una vez concluido el partido, en el que Navas disputó 70 minutos como titular, dio una vuelta de honor por el estadio, recibiendo la ovación de un público que le ha reverenciado a lo largo de su carrera.
En esa vuelta llegó al lugar donde se desplomó su amigo y compañero Antonio Puerta aquel fatídico 25 de agosto de 2007, durante un partido contra el Getafe. Navas, sin poder contener las lágrimas, se arrodilló en ese mismo lugar junto a la Portería Sur, besó el césped y dedicó un sentido recuerdo a uno de los mayores talentos emergentes del Sevilla FC. Fue un gesto que resonó con fuerza en la grada, un recordatorio de la conexión emocional que une a Navas con Puerta.
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El recuerdo de Antonio Puerta ha sido una constante en la carrera de Jesús Navas. En 2017, cuando regresó al Sevilla FC tras su paso por el Manchester City, decidió lucir la camiseta número 16 en honor a su amigo. Desde entonces, porta ese número como símbolo de memoria y respeto, convirtiéndolo en un legado compartido entre ambos.
Jesús Navas no sólo se despide como leyenda del Sevilla FC, sino también como el jugador más importante de la historia del club. Con más de 700 partidos jugados, tiene el récord de más apariciones con la camiseta blanca y roja. Sus elogios también incluyen 4 títulos de la UEFA Europa League, 1 Supercopa de la UEFA, 2 títulos de Copa del Rey y 1 Supercopa de España, lo que lo solidifica como el jugador más condecorado de la institución.
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A nivel internacional, su carrera es igualmente brillante. Jesús Navas es el único futbolista europeo que ha ganado un Mundial (2010), dos Eurocopas (2012 y 2024) y una UEFA Nations League (2023), lo que le convierte en el jugador con más títulos con la selección española. Además, ostenta el récord de ser el jugador de mayor edad en representar a España en competiciones oficiales.
Jesús Navas no sólo será recordado por sus logros deportivos sino también por sus valores humanos. Humilde, cercano y siempre dispuesto a ayudar, Navas se ha destacado como un ejemplo para sus compañeros y las nuevas generaciones de futbolistas. Su dedicación al Sevilla FC ha ido mucho más allá del terreno de juego, convirtiéndose en un referente de compromiso, respeto y amor por los colores que ha defendido durante toda su vida.
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El palaciego ha sido admirado no sólo por su extraordinario talento sino también por su calidad como persona. A lo largo de su carrera se ha caracterizado por su discreción, profesionalidad y especial conexión con la afición.
El Sánchez-Pizjuán ya no contará con su capitán sobre el césped, pero su legado perdurará para siempre. Desde sus títulos hasta gestos como el recuerdo constante de Antonio Puerta y José Antonio Reyes, Jesús Navas ha demostrado ser mucho más que un futbolista: es un símbolo eterno del Sevilla FC.
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