A finales de año, un pueblo de Eure, Thibervillevio cambiar su suerte gracias a un generoso desconocido. A legado de diez millones de euros De hecho, premia a esta pequeña ciudad de 1.773 habitantes. Esta extraordinaria donación procede de un parisino del mismo nombre, Roger Thiberville, que nunca puso un pie en la ciudad, pero decidió dejarle su fortuna simplemente porque comparten el mismo apellido.
Un legado inesperado pero bienvenido
el alcalde de Thiberville, chico parisno ocultó su asombro ante el anuncio de esta donación. Este gesto inesperado representa nada menos que cinco veces el presupuesto anual del pueblo, una cantidad que podría transformar la vida cotidiana de los habitantes. Aunque la donación se dividirá entre el municipio y el contable del fallecido, el alcalde tiene previsto invertir esta suma en varios proyectos de desarrollo local.
el legado de Roger Thibervillemodesto propietario de varios apartamentos en el distrito 15 de Parístambién plantea la cuestión de la gestión de dichos fondos en una comunidad pequeña. Las donaciones de esta magnitud son bastante raras, pero ocurren de vez en cuando en circunstancias igualmente sorprendentes. Los municipios que se benefician de legados como este generalmente ven un impacto significativo, no solo en su infraestructura sino también en la dinámica comunitaria.
El pueblo anuncia nuevos proyectos.
Los proyectos planificados por el municipio son numerosos y tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los residentes. Entre ellos, la creación de un jardín publico con un parque infantil, la construcción de un boulódromo equipado con paneles fotovoltaicos para proporcionar espacios de sombra, así como la renovación energética de la escuela primaria. A campo de futbol sintetico y un espacio Servicios de Francia También se están estudiando medidas para fortalecer los servicios públicos del pueblo.
Los proyectos de infraestructura son esenciales para un municipio como Thiberville, donde el desarrollo urbano está limitado por el bajo número de habitantes y recursos locales. Por lo tanto, este legado ofrece una oportunidad única para modernizar la infraestructura y ofrecer nuevos servicios a una población que envejece. Además, la creación de una bolera ecologicacon paneles solares, refleja la voluntad de conciliar modernidad y respeto por el medio ambiente.
Honrada la memoria de Roger Thiberville
Más allá de los proyectos materiales, la ciudad quiere rendir homenaje al autor de este sorprendente gesto. Su se colocarán cenizas en el cementerio municipal, acompañado de una estela que lleva su nombre, conforme a sus deseos. Una forma de Thiberville de marcar su eterno agradecimiento a quien, sin motivo aparente, decidió ofrecerle un futuro mejor.
Una donación de este tipo tiene un impacto que va mucho más allá de las fronteras del propio municipio. En efecto, iniciativas comunitarias inspirados en donaciones filantrópicas, como ésta, pueden alentar a otras personas a considerar legados similares, brindando asistencia duradera a áreas a menudo descuidadas por las principales políticas de planificación.
Sin duda, este gesto tendrá un efecto dominó y podría inspirar iniciativas similares en otros pequeños municipios de Francia, proporcionando soluciones concretas a necesidades locales que de otro modo habrían sido difíciles de financiar.
el legado de Roger Thiberville a la ciudad del mismo nombre es mucho más que sólo ayuda financiera. Representa un símbolo de generosidad inesperada, pero también una oportunidad única para que el municipio mejore su infraestructura, su entorno de vida y garantice un desarrollo sostenible en los años venideros. Esta donación es una oportunidad perfecta para que Thiberville se reinvente, honrando al mismo tiempo la memoria del hombre que, con un simple nombre, cambió su futuro.
Related News :