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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el domingo que el colapso del régimen de Bashar al-Assad en Siria fue un “resultado directo” de la campaña militar de Israel contra Irán y su representante en el Líbano, Hezbolá.
“Este es un día histórico en la historia de Medio Oriente”, dijo.
Pero en una señal del peligro potencial que Israel siente por parte de gobernantes desconocidos en Damasco, Netanyahu dijo que había ordenado al ejército que se apoderara de la zona de amortiguamiento que separa los Altos del Golán ocupados por Israel del resto de Siria.
“Junto con el Ministro de Defensa, y con pleno respaldo del Gabinete, ayer ordené a las FDI que tomaran el control de la zona de amortiguamiento y las posiciones dominantes cercanas a ella”, dijo durante su visita a los Altos del Golán. “No permitiremos que ninguna fuerza hostil se establezca en nuestra frontera”.
Es la primera vez que tropas israelíes estarían estacionadas en la zona de amortiguamiento desde un acuerdo de 1974 que estableció la línea de control entre Israel y Siria, aunque en el pasado han entrado en tierra de nadie por breves períodos. Desde 1974, la zona de amortiguación ha sido patrullada por fuerzas de paz de las Naciones Unidas. Israel capturó los Altos del Golán de Siria en 1967 y los anexó en 1981.
Los líderes israelíes están observando los acontecimientos al otro lado de la frontera en Siria con una mezcla de temor y alegría, ya que 50 años de distensión quedaron patas arriba en cuestión de horas.
“No sabemos mucho”, dijo Boaz Shapira, investigador de la Fundación Alma, un grupo de expertos dedicado a cuestiones del norte de Israel. “La situación a la que estábamos acostumbrados en Siria en el pasado (50 años con el régimen de Assad) ha cambiado completamente”.
Bashar al-Assad difícilmente era un aliado, pero había un entendimiento que permitía a los países coexistir. Aunque Israel ocasionalmente ofreció tratamiento a las víctimas de la guerra civil de Siria, mantuvo la neutralidad oficial en el conflicto. Durante años, el ejército israelí también ha atacado las líneas de suministro de Irán y su representante Hezbollah en Siria –en particular, matando a comandantes militares iraníes en el consulado iraní en Damasco, en abril–, pero evitó atacar al propio régimen de Assad.
La rápida captura de Damasco por los rebeldes significa que los líderes israelíes tendrán que evaluar las implicaciones para su propia seguridad.
Irán ha perdido ahora uno de sus baluartes más importantes en la región. Esto será motivo de celebración en Israel, que ha estado luchando contra las fuerzas respaldadas por Irán en Gaza (Hamas) y el Líbano (Hezbolá) desde octubre del año pasado.
Netanyahu, quien declaró que el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, fue un paso hacia cambiar “el equilibrio de poder en la región en los años venideros”, verá esto como un avance hacia ese objetivo.
Mordechai Kedar, que se especializó en asuntos de Siria durante una carrera de 25 años en la inteligencia militar israelí, dijo que los acontecimientos en Siria fueron un efecto dominó del ataque de Hamas el 7 de octubre contra Israel. “No es sólo Israel, es todo el Medio Oriente quien lo celebrará”, dijo a CNN.
El colapso del régimen de Assad es un “duro golpe” para Irán, dijo Amos Yadlin, ex general de división de las Fuerzas de Defensa de Israel, quien también se desempeñó como jefe de la Dirección de Inteligencia Militar.
“Los rebeldes que derribaron carteles de (el comandante iraní Qasem) Soleimani y Nasrallah de la embajada iraní en Damasco ilustran la gravedad del golpe al eje”, dijo. “La reconstrucción de Hezbollah parece aún más difícil con la pérdida de Siria, que era una retaguardia logística para las armas de Assad, Irán y Rusia”.
Por otro lado, nadie sabe muy bien –ni siquiera en Israel– quiénes son los rebeldes que ahora controlan Siria y cómo implementarán su poder.
La ofensiva fue dirigida por Hayat Tahrir al-Sham, que anteriormente era afiliado de Al Qaeda. El gobierno de Estados Unidos todavía tiene una recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza de su líder, Abu Mohammad al-Jolani, cuyo verdadero nombre es Ahmed al-Sharaa.
Kedar dijo que a pesar de sus raíces radicales, los indicios iniciales fueron positivos. “Hasta ahora, son bastante racionales”, afirmó. “Por ejemplo, están dejando que el gobierno gobierne el país”.
Jolani ha pedido a las fuerzas rebeldes que dejen ilesas las instituciones estatales. “A todas las fuerzas militares en la ciudad de Damasco les está estrictamente prohibido acercarse a las instituciones públicas, que permanecerán bajo la supervisión del ex Primer Ministro hasta su entrega oficial, y también está prohibido disparar balas al aire. ”, escribió en Telegram.
“Aquí están aprendiendo de los errores de los estadounidenses en Irak. No quieren destruir el país. Quieren que el sistema funcione, por supuesto bajo reglas diferentes y liderazgo diferente. Esta es una forma muy racional de gobernar el país”.
Yadlin dijo que Jolani había “demostrado una gran sofisticación política y conquistó Siria casi sin luchar”.
“A corto plazo, los rebeldes no son una amenaza para Israel”, afirmó. “Cuando se le exija establecer su gobierno en Siria, no se involucrará con la fuerza militar más poderosa de la región. Israel necesita definir las reglas del juego contra Siria de la misma manera agresiva con la que lo hace en el Líbano”.
Esa visión no es universal. El Ministro de la Diáspora y de Lucha contra el Antisemitismo de Israel, Amichai Chiklisaid, dijo en una declaración que “la conclusión es que la mayor parte de Siria está ahora bajo el control de afiliados de al-Qaeda y Daesh”. Pidió al ejército israelí que establezca un control total dentro de la zona de amortiguamiento que existe desde 1974 entre el territorio controlado por Israel y Siria.
De hecho, la principal prioridad de Israel será asegurar su frontera con Siria. Las FDI dijeron que el despliegue de tropas dentro de la zona de amortiguamiento del Golán se realizó “para garantizar la seguridad de las comunidades de los Altos del Golán y de los ciudadanos de Israel”.
Shapira dijo que dudaba que Israel quisiera provocar a los nuevos líderes en Damasco presionando hacia el Golán controlado por Siria. “Tomar más territorio significa que tenemos que lidiar con otros jugadores que tal vez no estén tan contentos con eso”, añadió.
“Hay docenas de milicias diferentes”, dijo Shapira. “Va a ser un gran desafío para Israel”.
El ejército israelí, en su declaración sobre las operaciones en el Golán, dijo: “El Estado de Israel no interfiere en el conflicto interno dentro de Siria”.
Los principales líderes políticos y de seguridad de Israel han guardado silencio sobre los acontecimientos en Siria, sin duda, mientras evalúan cómo reaccionar.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo que el derrocamiento de Assad enfatizó la necesidad de “crear una coalición regional fuerte con Arabia Saudita y los países de los Acuerdos de Abraham (Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Sudán) para abordar conjuntamente la inestabilidad regional. El eje iraní se ha debilitado significativamente e Israel necesita esforzarse por lograr un logro político integral que también lo ayude en Gaza y Cisjordania”.
Abeer Salman y Mike Schwartz de CNN en Jerusalén contribuyeron a este informe.
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