El harto de “atacar a los profesores” es un sentimiento muy compartido. Sin embargo, no todos los docentes que se movilizarán el 5 de diciembre tienen la intención de participar en un movimiento huelguístico duradero. ¿Han depuesto las armas los húsares negros?
Los sindicatos de Educación Nacional apuestan por una movilización bastante importante el 5 de diciembre, sin ser optimistas sobre el futuro. “ No creo que vaya más allá de eso. Se ha vuelto difícil iniciar un movimiento. », predice Bruno Bobkiewicz, secretario general del SNPDEN-Unsa, sindicato del personal directivo.
En las salas de profesores, los docentes a mitad de carrera, olvidados por las medidas de aumento salarial y la creación de bonificaciones de Emmanuel Macron, están amargados. “ Hay un gran enfado, sobre todo desde la salida del ministro de la Función Pública, Guillaume Kasbarian. Pensamos seguir, sabemos que un solo día de huelga no puede ser suficiente, pero el contexto económico es complicado. Ésta es la paradoja: a los compañeros les gustaría una movilización dura pero que no cueste nada », comenta Sophie Vénétitay, directora del Snes-FSU, el primer sindicato de profesores de secundaria.
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