Max Verstappen ganó el Gran Premio de Qatar, la mejor manera para él de celebrar a bombo y platillo su cuarto título mundial obtenido la semana pasada en Las Vegas. El holandés mantuvo a raya a Lando Norris, que luego fue sancionado por no respetar una bandera amarilla. El británico paga un alto precio ya que el segundo puesto de Charles Leclerc le permite retroceder a sólo ocho puntos en la lucha por el título honorífico de subcampeón del mundo.
El gran desafío sigue siendo la lucha por el título mundial de constructores. Mientras que McLaren da desde hace tiempo la sensación de estar más cerca del Santo Grial, los reveses de Lando Norris han beneficiado a Ferrari, que retrasa así el plazo hasta el último Gran Premio de la temporada, la próxima semana en Abu Dabi. La Scuderia le quita tres pequeños puntos al equipo de Woking, que todavía tiene un buen margen de 21 unidades que, de forma regular, debería ser suficiente.
Matemáticamente, Red Bull está definitivamente fuera de carrera y por tanto perderá su corona, mientras que Alpine realizó la gran operación del día gracias a Pierre Gasly en la lucha por la sexta plaza. Al final de la clasificación, Stake F1 finalmente abre su cuenta gracias a los cuatro puntos conseguidos por Zhou Guanyu.
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