El presidente serbio niega cualquier implicación de su país.

Aleksandar Vucic anunció el domingo que Serbia estaba llevando a cabo su propia investigación sobre la explosión que dañó el canal.

Serbia responde. Su presidente, Aleksandar Vucic, rechazó, el domingo 1 de diciembre, cualquier implicación de Belgrado en el ataque a un canal de agua crucial para el sector energético de Kosovo. “Ayer se produjo un intento de ataque híbrido, grande y feroz contra nuestro país”declaró en una rueda de prensa, añadiendo que Serbia estaba llevando a cabo su propia investigación. La “guerra híbrida” se refiere al uso de actividades contra adversarios que son más subversivas que las operaciones militares convencionales, como el sabotaje..

Este canal de agua, fundamental para el suministro de agua potable a miles de hogares y para el sector energético de Kosovo, resultó dañado por una explosión el viernes por la tarde cerca de Zubin Potok, en el noroeste de Kosovo, una región predominantemente poblada por serbios. El gobierno de Kosovo denunció “el peor ataque a la infraestructura” desde el final de la guerra contra Belgrado (1998-1999) y acusó a Serbia de haber “orquestado”.

Después de visitar el lugar el sábado, el primer ministro kosovar, Albin Kurti, dijo “que era imposible que estos actos hubieran sido cometidos por un individuo o un ciudadano común y corriente”. “Detrás de esto están las organizaciones profesionales especializadas en este tipo de ataques terroristas. Serbia es la única entidad con capacidad, medios e interés para llevar a cabo tales actos”.acusó. “No voy a afirmar hoy que el ataque fue ordenado por Kurti. La investigación mostrará [le commanditaire]porque también estamos llevando a cabo nuestra propia investigación”replicó el presidente serbio.