Michel Barnier puede estar satisfecho. Al final de una semana particularmente dura para él, el Primer Ministro obtuvo, el viernes 29 de noviembre, el apoyo del S&P para su plan de austeridad. La agencia de calificación estadounidense mantuvo la calificación AA– asignada a la deuda francesa, equivalente a 17 sobre 20.
Un status quo predecible, hasta el punto de que S&P ya había rebajado la calificación de Francia hace seis meses y no tiene la costumbre de cambiarla constantemente. Lo más sorprendente es que, a pesar de las turbulencias políticas, sus expertos confían en el presupuesto presentado por Michel Barnier para reducir efectivamente el déficit. Por lo tanto, en esta fase la agencia conserva la «perspectiva estable» concedido al billete francés, que no era un hecho.
Los funcionarios del S&P no están ciegos. En su análisis destacan que “Las finanzas públicas de Francia se han deteriorado” en los últimos meses y “La creciente fragmentación política complica” decisiones presupuestarias. La agencia incluso menciona “riesgo considerable” que las propuestas que se debaten en el Parlamento son “diluido” o caer al agua. Sin embargo, su hipótesis central sigue siendo que las autoridades lograrán reducir el déficit público en “un poco menos del 1% del PIB [produit intérieur brut] » en 2025. Es para el futuro que tienen más dudas: “Más allá de 2025, la trayectoria presupuestaria es incierta” ellos escriben, “debido a las muy diferentes propuestas presupuestarias defendidas por grupos de todo el espectro político”.
Lea también el descifrado: ¿Cómo funcionan Fitch, Standard & Poor’s, Moody’s y otras agencias de calificación globales?
Leer más tarde
Un mensaje perfectamente recibido en Bercy. “Al mantener la calificación de Francia, S&P demuestra el crédito concedido al gobierno para reducir el déficit y restaurar nuestras finanzas públicas”, El ministro de Economía, Antoine Armand, no tardó en alegrarse. “La agencia, sin embargo, subraya el riesgo asociado a la incertidumbre política que pondría en duda esta trayectoria”, añade. Una forma para que el ministro advierta a los diputados que quieran derrocar al gobierno durante el presupuesto…
En medio de un caótico debate presupuestario que, según el propio Primer Ministro, corre el riesgo de desembocar en una ” tormenta ” Desde el punto de vista político y financiero, el veredicto firmado por S&P también suena como una advertencia para el propio gobierno: debe resistir, no relajar, sus esfuerzos por restablecer las cuentas públicas. Pero ésta es, de hecho, la amenaza que se cierne sobre nosotros.
Te queda el 60,13% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.
Related News :