Ismaïl Snabi, franco-marroquí de 28 años, regresó a Francia el 5 de septiembre tras cumplir una condena de un año de prisión en Argelia. Vuelve hoy, en una entrevista con El mundosobre el calvario que vivió tras una escapada en moto de agua entre Marruecos y Argelia, que terminó trágicamente en agosto de 2023.
El 29 de agosto de 2023, Ismaïl Snabi, acompañado de sus amigos Bilal Kissi, Mohammed y Abdelali Mchiouer, se hizo a la mar a bordo de tres motos acuáticas. Su destino: Cap-de-l’Eau, un pueblo pesquero cerca de Saïdia, para comer con los pies en el agua. Pero en el camino de regreso, al caer la noche, se dan cuenta de que se han perdido. Su ruta les lleva accidentalmente a adentrarse en aguas argelinas.
Cuando intentan regresar a la costa marroquí, un barco guardacostas argelino los intercepta. “Pensé que nos iban a ayudar” Snabi le dice al periódico francés. Pero en cambio, los soldados les ordenaron que se marcharan en dirección a Marruecos, antes de perseguirlos. Se desata un tiroteo y, presa del pánico, salta al agua. Rápidamente es capturado por los militares y llevado a Argelia, mientras sus tres amigos sufren un destino trágico. Bilal Kissi y Abdelali Mchiouer mueren y Mohammed Kissi, el único superviviente con Ismail, logra regresar a la costa marroquí.
Tortura física y psicológica
El Sr. Snabi es llevado a una prisión en Argelia, donde es sometido a torturas físicas y psicológicas. Uno de sus torturadores lo interroga sobre su nacionalidad y su posible viaje a Israel. “La gente me pregunta si he estado alguna vez en Israel, si bebo alcohol”testifica. Los soldados lo golpearon y amenazaron, sometiéndolo a tratos inhumanos.
Después de varios meses de detención, el Sr. Snabi fue condenado a prisión y a una multa de 100.000 euros por “entrada ilegal” y “delito de contrabando”. El proceso judicial, que califica de farsa, termina con una pena de un año de prisión. Durante este tiempo, se entera de que el cuerpo de su amigo Abdelali estuvo detenido durante más de cuatro meses antes de ser devuelto a su familia.
En prisión, el Sr. Snabi perdió más de 30 kilos y sufrió terribles condiciones de detención. “Dormí sobre mantas mojadas, no tuve más sueño, no tuve más razón”dice, con la memoria todavía atormentada por el recuerdo de estos meses de infierno. A pesar de las súplicas de sus familiares, la restitución de los cuerpos de las víctimas sigue siendo un punto de tensión y un mes después de su detención, Snabi se enteró de la muerte de Bilal Kissi, otro de sus amigos.
El régimen argelino, según Ismail, es responsable de esta terrible experiencia. “Fue tortura, chantaje”afirma, subrayando que su detención y encarcelamiento están relacionados con su doble nacionalidad marroquí. Tras su liberación el 28 de agosto de 2024, recibió amenazas veladas de las autoridades argelinas, advirtiéndole que no hablara de su historia en Francia bajo pena de represalias. El Sr. Snabi, ahora de regreso en Clichy-sous-Bois, en Seine-Saint-Denis, continúa recuperándose de sus lesiones físicas y psicológicas.
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