NARRATIVO – Durante una última visita al lugar, el Presidente de la República se reunirá este viernes por la mañana con 1.300 personas que trabajaron en la obra del siglo. Todo un programa.
La tarde del 15 de abril de 2019 vimos al Presidente de la República, pálido, de pie ante el gran portal de una catedral devastada. Reinaba entonces el caos y el desaliento, los escombros cubrieron el suelo en un charco de agua, y las bóvedas quedaron expuestas al cielo. Cinco años y medio después, y mientras el monumento ha recuperado todo su esplendor, Emmanuel Macron volverá a recorrer el mismo camino y saboreará una victoria que en parte se atribuye a sí mismo. ¿No fue él quien lanzó el desafío de la reconstrucción en cinco años?
« Todos pensaron que este compromiso sería difícil de mantener. Hoy se ha demostrado que no sólo era posible, sino que en el fondo todos lo querían, dicen en el Elíseo. Notre Dame es el depósito de una imaginación francesa extremadamente unificadora. » Oficialmente, la visita de este viernes 29 de noviembre marca el fin de un proyecto, que el presidente siguió de principio a fin. 1300 personas…
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