Privado de una torre de control, el aeropuerto de Quimper tendrá que valerse por sí solo

¿Hay futuro sin torre de control en el aeropuerto de Quimper-Pluguffan? Esta es la cuestión espinosa a la que se enfrenta la Sociedad de Explotación y Acción Local del Aeropuerto de Quimper (Sealaq) desde el anuncio de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) del cierre de los servicios de control de navegación aérea en la punta del sur del Finisterre. La plataforma Quimper no es la única que se ve afectada por una reorganización en profundidad de este servicio estatal en Francia. Según una fuente sindical, una treintena de aeropuertos regionales se verían afectados por esta medida.

“Soluciones alternativas en estudio”

Contactado, Jean-François Garrec, presidente de la Cámara de Comercio e Industria (CCI), confirma la decisión de la DGAC. Este jueves 28 de noviembre, este último también estuvo en contacto telefónico con Damien Cazé, director de la DGAC, para evaluar las consecuencias de tal decisión. El 21 de octubre, el presidente de la CCI ya había visitado los locales de la DGAC en París, mientras tal escenario se gestaba en el cielo de Quimper. “Creemos en el futuro de estos equipos”, insiste Jean-François Garrec, que no evita las cuestiones que plantea esta medida, en particular en términos de seguridad y de impacto financiero. “Esta retirada del Estado no significa que el tráfico aéreo ya no sea posible en Quimper. Hay soluciones alternativas que estamos estudiando actualmente”. Este punto central estará en la agenda del consejo estratégico de Sealag que se celebrará el 4 de diciembre con los accionistas.

“El proyecto de aviación empresarial no está en entredicho”

Desde el cese de las conexiones regulares en noviembre de 2023, la delegación de Quimper de la Cámara de Comercio (CCI) de Finisterre ha tratado de crear y desarrollar la aviación comercial entre Quimper y París a través de la acción de Sealag. En nombre de la apertura, este proyecto moviliza parte del tejido económico local. Varios accionistas, entre ellos el multimillonario Vincent Bolloré y Jacques Verlingue, participaron en esta primera ronda de inversores. “Este proyecto no está en entredicho”, afirma el presidente de la CCI. Jean-François Garrec nos recuerda que la ambición del equipo debe adoptar otras formas. Este es el espíritu de la “aéropôle” que debería, a largo plazo, reunir en la pista de Quimper, propiedad de la Región de Bretaña, actividades de aviación libre de carbono, empresas vinculadas a la aeronáutica y producción de energía.