Neuville tenía que conseguir dos puntos adicionales logrando un Top 6 en la clasificación general de las últimas cinco especiales, o un Top 4 en el Power Stage, para quedar matemáticamente protegido de una tarjeta completa (30 puntos) de su compañero de equipo Ott Tanak. Pero con su error al inicio de la jornada de este domingo, Tanak finalmente perdió toda posibilidad de preocupar a nuestro compatriota. Incluso si se retira, Thierry tendrá asegurado el título, aunque seguirá esforzándose mucho en la lucha por el título de constructores para Hyundai.
Detectado en 2008 gracias a su victoria en el concurso de rallyes Ford RACB, Thierry Neuville rápidamente se hizo un hueco en el mundo de los rallyes belgas. El Saint-Vithois disputó el Rally de Ypres de 2009 con el Peugeot 207 S2000 “BFGoodrich” preparado por Kronos, suficiente para abrirle las puertas del campeonato IRC. 2011 será su mejor temporada con dos victorias (Córcega y San Remo) y un 5º puesto en el campeonato.
Al año siguiente se incorporó a la categoría reina del WRC. Con un Citroën DS3 preparado por PH Sport, Neuville aprendió y logró un 4º puesto en Alsacia como su mejor resultado. En 2013 se trasladó a M-Sport y consiguió sus primeros podios, siete en total. Suficiente para ganarle el lugar de subcampeón del mundo. Un subcampeonato que ocupó en cinco ocasiones.
Luego, Neuville asumió el desafío de llevarse al debutante equipo Hyundai. El belga sufre muchos golpes pero todo llega a tiempo a quien sabe esperar. Su primera victoria en el WRC llegó en 2014, en Alemania. Cuatro años después, Thierry luchará hasta el final contra Seb Ogier por el título pero el francés tendrá la última palabra. El resto es historia con un total de 21 victorias en el WRC.
A sus 36 años, Neuville finalmente alcanzó el firmamento del Campeonato del Mundo de Rallyes, convirtiéndose en el primer belga coronado en la categoría reina. Después del título del WEC de Laurens Vanthoor hace unas semanas, Bélgica puede estar orgullosa de estar en lo más alto de dos campeonatos mundiales de la FIA. ¡Bien hecho Thierry y Martijn!
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