El ejército sudanés dijo el sábado que había retomado una capital estatal clave al sur de Jartum de manos de paramilitares rivales que la habían controlado durante los últimos cinco meses.
Sinja, la capital del estado de Sennar, es un premio estratégico en la guerra que ya dura 19 meses entre el ejército regular y las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares, ya que se encuentra en una carretera clave que une las zonas controladas por el ejército en el este y el centro de Sudán.
El ejército dijo que Sinja había sido “liberada… de la milicia terrorista”.
Publicó imágenes en las redes sociales que, según dijo, habían sido filmadas dentro de la base principal de la ciudad.
“Sinja ha vuelto a ser abrazada por la nación”, dijo en un comunicado el ministro de Información del gobierno respaldado por el ejército, Khaled al-Aiser.
La oficina de Aiser dijo que el jefe de las fuerzas armadas, Abdel Fattah al-Burhan, había viajado el sábado a la ciudad de Sennar, 60 kilómetros (40 millas) al norte, para “inspeccionar la operación y celebrar la liberación de Sinja”.
Las RSF habían tomado las dos ciudades en una ofensiva relámpago en junio que provocó la huida de casi 726.000 civiles, según cifras de la ONU.
Grupos de derechos humanos han dicho que quienes no quisieron o no pudieron irse se han enfrentado a meses de violencia arbitraria por parte de combatientes de RSF.
El profesor de Sinja Abdullah al-Hassan habló de su “alegría indescriptible” al ver al ejército entrar en la ciudad después de “meses de terror”.
“En cualquier momento estabas esperando que los milicianos irrumpieran y te golpearan o te saquearan”, dijo por teléfono a la AFP este hombre de 53 años.
Ambos bandos en el conflicto sudanés han sido acusados de crímenes de guerra, incluido el bombardeo indiscriminado de viviendas, mercados y hospitales.
Las RSF también han sido acusadas de ejecuciones sumarias, violencia sexual sistemática y saqueos desenfrenados.
Los paramilitares controlan casi toda la vasta región occidental de Darfur, así como grandes extensiones de Kordofán en el sur. También controlan gran parte de la capital, Jartum, y el importante estado agrícola de Al-Jazira, al sur.
Desde abril de 2023, la guerra ha matado a decenas de miles de personas y desarraigado a más de 11 millones, creando lo que, según la ONU, es la mayor crisis de desplazamiento del mundo.
Desde el estado oriental de Gedaref, donde más de 1,1 millones de personas desplazadas han buscado refugio, Asia Khedr, de 46 años, dijo que esperaba que la terrible experiencia de su familia pronto terminara.
“Por fin volveremos a casa y diremos adiós a esta vida de desplazamiento y sufrimiento”, dijo a la AFP.
Publicado – 23 de noviembre de 2024 10:53 p. m. IST
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