El fútbol de clubes está de regreso con fuerza cuando el AC Milan se enfrenta a la Juventus esta noche, con la esperanza de mantener vivo su sueño del Scudetto. Actualmente pende de un hilo y para este choque hay seis cosas a destacar.
La edición de hoy de la Gazzetta dello Sport (ver foto abajo), tanto en la portada como en la página dedicada, se centra en seis razones para ganar el choque. De hecho, además de las batallas entre jugadores clave, los entrenadores también intentarán ser más astutos esta noche.
¿Podemos llamarlo un juego de Scudetto?
Para el Milan, no hay duda de que se trata de un partido de Scudetto, el último tren que debe coger en carrera. Incluso con una victoria esta noche, tendrán 21 puntos y eso es menos que cada una de las últimas cuatro temporadas a esta altura de la temporada (mínimo 23).
Una derrota dolorosa, como la que sufrió contra el Napoli en San Siro, corre el riesgo de aumentar la distancia con los primeros a cifras de dos dígitos. En ese escenario, ni siquiera un milagro sería suficiente para remontar y levantar el trofeo al final de la temporada.
Es cierto que los rossoneri tienen el partido de Bolonia en la mano, pero las diferencias virtuales pesan tanto psicológicamente como las reales y verse fuera de la carrera del Scudetto ya en noviembre envenenaría el resto de la temporada.
Una derrota dolería menos a la Juve, pero sería la primera de la temporada y un contragolpe psicológico para un equipo joven que vibra más que los experimentados. Thiago Motta busca una victoria de personalidad para dar mayor conciencia a un equipo en crecimiento.
La respuesta que debe dar Fonseca
Sin duda, necesita mostrar una sólida resistencia defensiva. El Milan ha encajado el doble de goles que la Juve (14-7), en Cagliari comprometió el resultado por una serie de errores en el marcaje. Vuelve Gabbia, que es garantía de atención. Thiaw debería estar a su lado, aunque Tomori, el más rápido de todos, parecería más adecuado contra un ataque que no tendrá una referencia física (Vlahovic) sino muchos jugadores rápidos.
Foto de Ángel Martínez/Getty Images
En Madrid, los rossoneri estuvieron bien protegidos por la retirada de Yunus Musah, cinco atrás, una jugada que Fonsecado no quiere repetir en nombre de un fútbol más dominante. Entonces: se necesita máxima concentración en marcar (Theo…), porque la Juve le mostró al Inter lo mucho que puede hacer daño en el contraataque.
La respuesta que debe dar Motta
El técnico de la Juventus ha perdido a Vlahovic. El sustituto que parecía obvio, Timothy Weah, quedó cuestionado en los test de la víspera. Weston McKennie es un candidato que a menudo se encuentra cerca del delantero centro, debido a su instinto de irrumpir en el área.
El texano permitiría reforzar la presión y ganar superioridad en el medio. Una tercera hipótesis, en aumento, incluye a McKennie y Koopmeiners en la línea entre las bandas: 4-2-4. Mediocampo denso y McKennie que dobla sobre Leao.
Thiago se ha encerrado en el laboratorio. Eso sí, para reforzar sus ambiciones por el Scudetto, tendrá que destilar una mejor fase ofensiva: 5º ataque del torneo, 10 goles menos que su maestro Gian Piero Gasperini (Atalanta).
¿Quién dominará?
Son dos equipos que están educados para dominar y atacar. Juventus (62) y Milán (45) son los dos equipos que más secuencias de al menos 10 pases han producido, terminando con un disparo o un toque en el área.
Esto significa que, por constitución táctica, quiere avanzar en el campo con el balón en los pies. Para la Juve, es una revolución. Para ello se contrató a Thiago, para conectar las muchas excelencias individuales con una idea colectiva que había estado faltando en los últimos tres años.
Pioli hizo un partido (e incluso uno digno de un Scudetto), pero Fonseca ha espesado de todas formas la posesión del balón, retrasando la verticalidad de su antecesor. Imaginemos una lucha virtuosa por conquistar el centro del ring y también una batalla elegante: Reijnders-Koopmeiners.
El jugador del Milan se encuentra en una potente fase de crecimiento, tanto a nivel técnico como personal. El jugador de la Juventus ya ha hecho crecer el equipo a su alrededor, pero aún no se ha hecho con el mando y busca su primer gol blanquinegro.
¿Quién volará por los flancos?
Los dos entrenadores hablaron de las bandas. Saben que allí hay muchas posibilidades de victoria. El Milan depende desde hace tiempo del laureado flanco izquierdo (Theo-Leao). El flanco derecho es más líquido, también porque Pulisic no está en su mejor momento. ¿Apretará los dientes con Loftus-Cheek en el centro del tridente? ¿O como centrocampista ofensivo con Chukwueze en la derecha?
En caso de que empiece en el banquillo, Chukwueze jugará como lateral y Loftus-Cheek en el centro. Morata, único ‘9’ sobre el césped, jugará contra su pasado: 4 años blanquinegro y 59 goles que hicieron que sus hijos se hicieran hinchas de la Juventus. Este verano podría haberse convertido en el vice-Vlahovic que ahora Thiago echa tanto de menos.
Lo que hicieron Conceiçao y Yildiz en San Siro contra el Inter lo recuerdan todos, incluido Fonseca, claro, que ya habrá sembrado jugadas preventivas. Milán y Juve se desafiarán con verdaderos extremos ofensivos y avanzarán con los laterales: sobre todo Theo y Cambiaso. Este hecho también refuerza la sospecha de un partido espectacular.
Leao o Yildiz, ¿quién será decisivo?
Sea o no por la educación siberiana de Fonseca, Leao está viviendo un momento mágico. Encantó al Bernabéu, fue decisivo en Cagliari y también marcó para la selección. De memoria es complicado encontrar cuatro buenos partidos seguidos del extremo portugués.
De hecho, tenemos que remontarnos al año del Scudetto. Si confirmara la magia en un partido tan delicado para el Milan, se podría sospechar el ansiado salto de madurez.
El principito Yildiz también busca la confirmación, en la misma catedral de San Siro donde se coronó tras el doblete ante el Inter. Entre los jugadores de las 5 mejores ligas que ya han marcado 3 goles, sólo uno es más joven que Kenan (19 años): Yamal (17).
En 2024, además, nadie lo ha conseguido con más regates que Leao: 74. Son los protagonistas de una velada que huele a Scudetto.
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