Con motivo del 80º aniversario de la liberación de Estrasburgo, Emmanuel Macron pronunció un discurso en el Palacio de la Universidad. Volvió a la historia de “A pesar de nosotros”, que según él debe ser “nombrada, reconocida y enseñada”.
“La tragedia del ‘A pesar de nosotros’ debe ser nombrada, reconocida y enseñada porque es la de la Nación”, afirmó, este sábado 23 de noviembre, el presidente de la República, Emmanuel Macron, con motivo de su viaje para celebrar el 80º aniversario de la liberación de Estrasburgo.
Durante su discurso en el Palacio de la Universidad de Estrasburgo, Emmanuel Macron volvió a abordar la cuestión de los alsacianos y mosellanos incorporados por la fuerza para luchar en el ejército nazi de 1942 a 1945.
“Estos niños de Alsacia y Mosela fueron capturados, vestidos con un uniforme que odiaban, al servicio de una causa que los convertía en esclavos, instrumentos de un crimen que también los mataba, amenazados con represalias si intentaban huir”, afirmó. .
“Preserva a mis padres”
Jean-Marie Hostert, de 99 años, presente en las ceremonias de conmemoración de la liberación de Estrasburgo, declaró este sábado a la AFP sobre su incorporación forzosa al ejército alemán en 1942, un episodio todavía doloroso.
“Mi juventud fue estudiosa, muy animada por mi práctica de exploración y feliz, hasta el día de la anexión. Nunca pensé que algún día sería incorporado al ejército alemán. Pero a finales de agosto de 1942 llegó la obligación” de Alsacianos y Mosellanos a incorporarse a las filas del ejército alemán, con los decretos del 25 y 29 de agosto de 1942.
“Para proteger a mis padres, acepté convertirme en ‘A pesar de nosotros’. No quería que sufrieran las represalias que estaban planeadas para los rebeldes”, dice.
“Nuestra suerte fue que no estábamos en la infantería, estábamos en las comunicaciones. Nos enviaron primero a Polonia y luego llegué a Italia en una estación de radar”, especifica sobre su grupo de 400 “A pesar de nosotros”.
En 1944, “en cuanto supe que mi región natal y Estrasburgo iban a ser liberadas, algo pasó en mi cabeza. En tres minutos deserté del ejército alemán”, recuerda Jean-Marie Hostert.
“No queríamos llegar allí”
En total, más de 130.000 alsacianos y mosellanos fueron incorporados por la fuerza entre 1942 y 1945. Alrededor de 40.000 de estos hombres nunca regresaron. “Soy un milagro”, asegura.
La historia de las incorporaciones forzosas ha sido fuente de malentendidos y desconfianza entre Alsacia, Mosela y el resto de Francia. Es “algo que siempre se ha malinterpretado”, lamenta el hombre. “No queríamos ir allí”.
“Cuando veo las noticias, me imagino volviendo a lo que viví cuando era joven, a los 14 años, en el momento de la anexión. Estamos en vísperas de una tercera guerra mundial y nadie habrá visto nada venir. “Le digo a Macron que, si puede hacer algo, intente evitar esta tragedia”.
Related News :