La comisión aprobó la derogación de la reforma de las pensiones. Se debatirá en la Asamblea el 28 de noviembre.
Publicado el 20/11/2024 21:20
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La Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea adoptó la derogación de la reforma de las pensiones, propuesta por Francia Insumisa y apoyada por la Agrupación Nacional. El texto se debatirá el jueves 28 de noviembre en el hemiciclo y es una nueva piedra en el zapato del gobierno.
“No es inteligente querer derogar la reforma de las pensiones en un momento en el que todo el mundo dice que las finanzas públicas son una basura”echa humo, por ejemplo, un asesor del ejecutivo. El gobierno tiene un objetivo: impedir que la Asamblea vote sobre la derogación el próximo jueves. Incluso si una votación de la Asamblea no fuera suficiente -se necesitaría una larga serie parlamentaria-, sería un golpe terrible para el ejecutivo. En 2023, no hubo votación para validar la jubilación a los 64 años, sino una aprobación forzosa a través del 49,3. Si la única vez que los parlamentarios votan es para decir no, esto será difícil de aceptar en la opinión pública para los defensores de la reforma.
Para impedir la votación, parece estar surgiendo una solución para el gobierno, tanto del lado macronista como del lado LR. Esta solución rima con obstrucción, aunque refuten el término. El examen del texto tendrá lugar en el nicho parlamentario de los rebeldes que fijan la agenda y la característica de un nicho es que hay que votar antes de medianoche, de lo contrario se acabará, el carruaje se convertirá en calabaza. Por tanto, la idea es prolongar los debates para no llegar a una votación, multiplicando las enmiendas, como resume un diputado macronista: “una estrategia de gran fastidio, con máxima presencia y desorden”.
El tema de las pensiones entra en una secuencia ya complicada para el Primer Ministro, entre la ira de los agricultores, la ira de los alcaldes hostiles a los recortes presupuestarios y la amenaza de censura por parte del RN. “No es fácil” porque Michel Barnier golpea a uno de sus lugartenientes. Marine Le Pen no descarta votar a favor de la censura con la izquierda justo antes de Navidad. Esto provoca diversas reacciones en el campo de Barnier. Hay quienes mantienen la calma a las viejas tropas y apuestan por un simple farol de la RN, sólo para recuperar el control tras las requisas de la fiscalía contra Marine Le Pen. También están los derrotistas: “Nos vamos a caer dentro de poco”preocupa a un asesor del ejecutivo, porque dice, “RN y LFI tienen interés en el caos”.
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