Nueva reunión de preparación y mismo veredicto para los Bleuets. Los Espoirs franceses lograron, en el último minuto, un empate contra Alemania el martes (2-2). Al fracasar por completo en el primer tiempo, como ocurrió recientemente en Italia (2-2), fueron castigados dos veces por Maximilian Beier (4.º y 50.º) antes de reaccionar con Mathys Tel (62.º, sp) y Loum Tchaouna (90.º+ 3). Los jugadores de Gérald Baticle evitan la derrota pero todavía tienen mucho trabajo por hacer.
En Valenciennes, como en Empoli el pasado viernes, los Bleuets se perdieron por completo el inicio del partido. El técnico cambió a 10 jugadores para este encuentro en el Norte y sólo conservó a Chrislain Matsima. Al igual que sus compañeros, el capitán se vio atrapado detrás de la ofensiva del primer rival por la derecha y Beier pudo abrir el marcador superando a Obed Nkambadio, no más reactivo que sus defensores (0-1, 4º).
Beier SE dolió
Si los franceses parecieron reaccionar obteniendo un primer córner, fue sólo una ilusión porque sus deficiencias colectivas quedaron al descubierto. La defensa siguió siendo frágil ante los rápidos contraataques alemanes. Los tres jugadores ofensivos no han logrado absolutamente nada interesante con Désiré Doué fuera de escena, Tel demasiado nervioso y torpe y Ange-Yoan Bonny invisible. No quedó nada bueno que recordar del primer tiempo del lado francés.
En la reanudación, los jugadores de Baticle mostraron más ganas pero no más rigor táctico. Ansgar Knauff volvió a sorprenderles a sus espaldas, que corrió hacia la derecha antes de encontrar en el segundo palo un centro de Beier de cabeza para el descanso (0-2, 50). El delantero del Dortmund, que ya suma cuatro partidos internacionales con la A, incluido uno en la última Eurocopa, hizo mucho daño a los Bleuets.
Un deseo tardío recompensado
El avance francés, sin embargo, fue real y Valentin Atangana, todavía muy interesante para su segunda aparición, ganó un penalti a pesar de haber marcado en Italia en su debut. Tel transformó la sanción con serenidad y reavivó la esperanza (1-2, 62º). En general, con grandes dificultades en defensa porque está más acostumbrado a jugar en el centro con Estrasburgo, Ismaël Doukouré se recuperó conteniendo el veneno de Beier (64º).
A lo largo de las siete sustituciones realizadas (65.º y 78.º), los Bleuets ganaron en dinamismo y calidad técnica colectiva con la entrada de Rayan Cherki en particular y el despertar de Doué. Un poco demasiado tranquilos, los alemanes acabaron cediendo en la cuerda floja cuando Cherki lanzó a Kiliann Sildillia por la derecha para un centro raso que Tchaouna aprovechó para igualar desde seis metros (2-2, 90+3). A los franceses todavía les va bien. Seguirán atentamente el sorteo del euro el 3 de diciembre y luego tendrán seis meses para avanzar seriamente en términos de consistencia y coherencia.
Related News :