Los aficionados italianos silbaron la Marsellesa antes del inicio del partido contra la selección francesa el domingo por la noche en la Liga de las Naciones. En señal de desaprobación, los jugadores y el personal de la Nazionale aplaudieron el himno francés.
La tensión era palpable en las gradas, pero en el terreno de juego sólo reinaba el respeto hacia el rival, ya que estaba en juego el primer puesto del grupo antes del inicio del partido Italia-Francia del domingo, en la Liga de las Naciones.
Los minutos que precedieron al pitido del árbitro estuvieron marcados por numerosos pitos que bajaban desde las gradas de San Siro, una vieja costumbre, en el momento en que el himno nacional francés empezaba a resonar en el recinto milanés, poco antes de las 20.45 horas.
Muy elegante fue la reacción inmediata de los jugadores y del personal transalpino, que comenzaron a aplaudir a la Marsellesa ante la actitud irrespetuosa de su afición, lamentablemente imitada en el proceso por algunos de sus homólogos franceses.
Un precedente en 2016
En 2016, en Bari, el portero Gianluigi Buffon destacó con un gesto equivalente, igualmente notable, que demostró su clase. El ex portero de la Juventus y del Paris Saint-Germain lanzó una salva de aplausos para tapar los habituales pitos, que dieron paso por un momento a una cálida ovación.
Y en ese momento, la selección francesa ya había ganado por 3-1 en Italia, con goles de Anthony Martial, Olivier Giroud y Layvin Kurzawa. Moraleja de la historia: nunca hay que silbar la Marsellesa.
Los Bleus de Didier Deschamps concluyeron el año con un gran éxito (3-1), lo que les otorga el primer puesto del grupo y una situación ventajosa antes del sorteo, ya que el equipo francés tiene la seguridad, sea cual sea el rival, de recibir. la vuelta, en cuartos de final de la Liga de Naciones, y para evitar una primera de grupo (Alemania, España, Portugal).
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