Marruecos vuelve a estar en la categoría de países” débil » en dominio del idioma inglés, según el ranking 2024 del índice de dominio del inglés publicado recientemente por la fundación suiza Education First. Aunque el reino mantiene su 76.º puesto mundial, su puntuación ha aumentado ligeramente, de 478 a 479 puntos, un signo de progreso moderado pero insuficiente para salir de esta categoría.
A nivel nacional, la región Casablanca-Settat destrona a Rabat-Salé-Kénitra y se sitúa en lo más alto de los resultados regionales. Rabat-Salé-Kénitra, primera en 2023, cae al segundo lugar, seguida de Marrakech-Safi, Tánger-Tetuán-Alhucemas, Fès-Meknès y Souss-Massa. En el otro extremo de la clasificación, las regiones de Guelmim-Oued Noun y Drâa-Tafilalet están luchando por mejorar su nivel de dominio del inglés, registrando algunos de los resultados más bajos.
A nivel de ciudades, Rabat mantiene su posición dominante, seguida de El Jadida, que se mantiene estable en el segundo lugar. Casablanca hizo progresos notables al hacerse con la tercera posición, relegando a Oujda al séptimo lugar. Por el contrario, las ciudades de Béni Mellal y Khouribga ocupan la última posición con las puntuaciones más bajas.
En el contexto africano, Sudáfrica, heredera de una tradición angloparlante como antigua colonia británica, domina ampliamente y asciende hasta la undécima posición en el mundo. Le siguen países como Kenia, Nigeria, Ghana y Uganda. Marruecos, con su noveno puesto continental, está detrás de Túnez pero por delante de Argelia y Mozambique. Costa de Marfil, Somalia y Libia aparecen al final del ranking africano, en la categoría de países ” muy débil ».
En la región de Medio Oriente, Israel lidera el ranking, seguido por Irán, Líbano y Emiratos Árabes Unidos. Por otro lado, países como Arabia Saudita, Irak y Yemen registran uno de los desempeños más débiles.
El informe Education First destaca una tendencia global: “ El número de personas en el mundo que entienden algo de inglés es hoy mayor que hace 30 años “. Sin embargo, matiza esta observación precisando que “ la mayoría de ellos no hablan inglés lo suficientemente bien como para trabajar o estudiar tan eficazmente como lo hacen en su lengua materna. ».
Un aspecto notable de esta edición es la notable mejora en el dominio del inglés entre las mujeres, particularmente en África, donde consistentemente superan a los hombres en esta habilidad. Por otro lado, persiste la brecha entre el sector público y el privado, este último favorecido por criterios de contratación más exigentes, particularmente en términos de dominio del inglés.
Para abordar estas brechas, el informe recomienda que los gobiernos y las instituciones educativas integren el inglés en la formación de docentes, garantizando que sea enseñado únicamente por formadores competentes, sujeto a pruebas y capacitación periódica.
Asimismo, recomienda adoptar métodos de enseñanza basados en la comunicación, fomentando la interacción positiva en lugar de centrarse en los errores e imponiendo el dominio del inglés como condición para la obtención de títulos universitarios.
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