DALLAS — Mike Tyson dijo que “el mismo diablo” aparecería el viernes por la noche en su combate de boxeo contra Jake Paul. Le dio a Paul un adelanto en el pesaje del jueves.
Después de que Tyson pesó 233 libras, se acercó a Paul para la última mirada antes del choque del viernes en el AT&T Stadium. Paul, que pesaba 220 libras, el máximo de su carrera, se lanzó hacia adelante desde una posición de gateo para acercarse personalmente al ex campeón de peso pesado.
En respuesta a que Paul, de 27 años, ingresara a su espacio personal, Tyson desató una bofetada con la mano abierta que conectó al ras de la cara de Paul. Los dos fueron rápidamente separados por seguridad mientras Paul jugaba para la multitud, se burlaba de Tyson y se reía de él.
Una fuente cercana a Tyson le dijo a ESPN que Tyson reaccionó cuando Paul le pisó el pie “a propósito” durante la mirada fija. Tyson estaba harto de la charla basura de Paul, según la fuente, y pisarle el pie fue el punto de inflexión para Tyson.
Tyson fue escoltado mientras Paul se dirigía a la multitud y decía: “Ahora es personal. ¡Debe morir!”.
La conducta de Tyson ha cambiado en los últimos días. Se mostró locuaz durante los entrenamientos abiertos del martes, pero pareció mucho más apagado en la conferencia de prensa del miércoles, ofreciendo respuestas breves a las preguntas de los medios. El jueves parecía haberse cansado de hablar y estaba listo para actuar.
Cómo se traduce eso en la pelea del viernes es una incógnita, pero la bofetada solo ha aumentado la anticipación por el choque generacional entre el icónico boxeador y el YouTuber convertido en boxeador.
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