El gigante industrial alemán Siemens anunció el jueves un beneficio neto récord de 9.000 millones de euros para su ejercicio financiero escalonado 2023-2024, un aumento del 5%, beneficiándose de una demanda aún elevada y de su especialización en actividades digitales. La facturación del grupo con sede en Múnich ascendió a 75.900 millones de euros en un año, un aumento del 3%. Esta debería aumentar en 2025 en un rango del 3% al 7%, según un comunicado de prensa.
Sin embargo, dentro del gran conglomerado de Munich, cuyas actividades van desde turbinas y equipos médicos hasta software y locomotoras, los resultados son mixtos. Motor del crecimiento del grupo en los últimos años, las ventas de la división “industria digital” cayó un 8% durante el ejercicio, hasta 18,5 mil millones de euros, debido en particular a una caída de los pedidos en China, mercado clave para Siemens. La caída se aceleró especialmente en el cuarto trimestre, con un desplome del volumen de negocios del 18%.
Las previsiones no son optimistas para 2025, con una caída de los ingresos de esta división que podría alcanzar el 6%, según Siemens. Durante el año, “Nos beneficiamos especialmente de la fuerte demanda continua en las áreas de electrificación, transporte y nuestra oferta de software industrial, mientras que nuestras actividades de automatización siguieron siendo difíciles”comentó el director general Roland Busch en un comunicado de prensa.
Siemens sufre desde hace varios meses las consecuencias de la liquidación de mercancías por parte de varios de sus clientes, habiendo acumulado existencias al final de la pandemia de Covid-19 para evitar la escasez. Y el grupo no se salva de la crisis del modelo exportador alemán, que está perdiendo competitividad frente a sus competidores chinos y estadounidenses por culpa de unos costes excesivos. Para 2025, el grupo espera crecimiento “moderado” del 3 al 7% de su facturación, debido a una “Incertidumbre geopolítica persistente, incluidos conflictos comerciales” así como problemas de “Sobrecapacidad y débil demanda de los consumidores” en el sector manufacturero.
Este año, el grupo se separó de su filial de motores (Innometics) y de logística aeroportuaria, continuando su reorientación hacia las actividades digitales en detrimento de la industria pesada. A finales de 2024, con la compra del especialista estadounidense en software Altair por unos 10.000 millones de euros, Siemens también concluyó la segunda mayor adquisición de su historia con vistas a reforzar su creciente desarrollo en el software industrial.
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