Narcotráfico: ¿quién merece ser castigado?

“Las drogas más duras están disponibles en todos los territorios y en todo momento. El rejuvenecimiento de las personas que matan y mueren es espantoso. El tráfico de drogas es la causa fundamental de la violencia y la corrupción”afirmó Bruno Retailleau, ministro del Interior, durante un viaje a Marsella el viernes 9 de noviembre. Estas palabras reflejan una realidad, en Francia y en todo el mundo: la importante expansión del tráfico de drogas. En Francia, 600.000 personas consumen cocaína al menos una vez al año. Las incautaciones de esta droga dura se han quintuplicado en el país en diez años, según la Oficina Antinarcóticos (OFAST), organismo policial responsable de la lucha contra el tráfico de drogas en Francia. Un aumento del tráfico, contra el que los servicios policiales tienen dificultades para luchar, debido a la renovación de los métodos de los traficantes de drogas: entrega a domicilio, plataformas de Internet, comercio local, son prácticas que aceleran el tráfico y complican la acción de las fuerzas del orden. ¿Cómo podemos luchar contra las nuevas formas que está tomando el narcotráfico? ¿Penalizar más a los consumidores permitiría frenar más eficazmente este tráfico de drogas?