La otra rodilla, el otro cruzado. Se hizo el silencio en el Bernabéu. Como pocas veces. Militao cayó mal tras un salto y comenzó a gritar de dolor. Desgarrador. Mano a la rodilla derecha, la ‘sana’. No podía ser, otra vez no. Pero sí. Rápidamente sus compañeros reclamaron la entrada de las asistencias médicas, que confirmaron las malas sensaciones en las primeras exploraciones. Algo había pasado. Tumba. Militao comenzó a llorar y se marchó en camilla, dejando una imagen que congeló Chamartín. Rápidamente se lo llevaron al hospital y se confirmó lo peor: rotura completa del ligamento cruzado anterior, con afectación de ambos meniscos. Un infierno. Serán nueve meses de baja. Y quirófano.
Porque su otra rotura de cruzado fue en la rodilla izquierda. Una lesión de especial gravedad, pues le afectó también al menisco. En total, estuvo 232 días fuera de los terrenos de juego. Un infierno de siete meses. Se lesionó el 12 de agosto de 2023, en San Mamés y volvió el 31 de marzo de 2024, contra el Athletic, pero en casa. Aquello fue en la rodilla izquierda, una que se trató con especial mimo y que está totalmente recuperada. Lo de esta vez es la rodilla derecha.
Razonamiento médico
Fuentes médicas consultadas por AS apuntan a que entra dentro de la normalidad deportiva que, el año posterior a una rotura de cruzado, haya lesiones en la pierna opuesta. Pero tienden a ser sobrecargas o similares, fruto de que el deportista, inconscientemente, tiende a evitar apoyar con la pierna lesionada y, por tanto, a forzar la buena. Pero es de una profunda mala suerte que se produzca una lesión de gravedad, como ha sucedido con Militar. La sensación en el Real Madrid es que el tiempo de recuperación puede ser incluso algo mayor que la otra vez. Es seguro que no volverá a jugar esta temporada.
Alaba aún no está
Se confirma la lesión de gravedad y, por tanto, Ancelotti se queda con únicamente un central en la plantilla, Rüdiger. Pues Vallejo no cuenta (la situación es tal, que Asencio hoy ha entrado por delante) y la recuperación de Alabapese a avanzar a buen ritmo, aún requiere, mínimo, de un mes más. Si no dos. Y está por ver cómo se sentirá cuando comience a ponerse a ritmo deportivo. El jueves pasado tocó balón por primera vez, 326 días después de la rotura. Así que pensar en contar con él para partidos de enjundia es una quimera.
Cuatro opciones
La situación es dramática en defensa (por si no fuera suficiente, Tchouameni tampoco podrá jugar durante un mes). El club queda abocado al mercado de invierno, donde la opción de fichar a laporte sigue siendo prioritaria. Es el que más gusta, el que más encaja. El jugador quiere salir de Arabia, pero en su club no aceptan facilidades por dejarlo marchar. Quieren dinero y el Madrid, no hacer grandes desembolsos. Un dilema que puede cambiar con la grave lesión de Militar. Se ha confirmado la peor.
En el mismo escalón está Ten cuidadocentral del Leipzig. Zurdo, francés, corpulento y con buena salida de balón. Muy completo. La cuestión es que tiene contrato hasta 2029, por lo que su fichaje requeriría un notable desembolso. Pero gusta. El Madrid se lo está planteando muy seriamente. Un escalón por debajo están dos nombres: Víctor Reyes (18 años, Palmeiras) y Valentín Gómez (21 años, Vélez). Esos son los cuatro centrales que el Real Madrid tiene en su agenda para enero. Tras la grave lesión de Militao, el panorama se aclara. Fichar es obligatorio.
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