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Francia condenó la breve detención de dos miembros del consulado después de decir que la policía israelí entró por la fuerza en un lugar sagrado de propiedad francesa en Jerusalén, en lo que es la última disputa diplomática en una serie de eventos que han hecho que las relaciones entre los dos se desplomen.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, tenía previsto visitar el jueves el complejo de la iglesia de Eleona, de propiedad francesa, que alberga un santuario, cuando ocurrió el incidente.
Oficiales israelíes armados ingresaron al lugar sin autorización, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, arrestando a los dos miembros del personal del consulado “a pesar de que son funcionarios con estatus diplomático” y provocando que Barrot abandonara su visita.
Los empleados fueron liberados posteriormente tras la intervención del ministro, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia.
En una declaración separada, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel dijo que surgió una discusión entre las fuerzas de seguridad israelíes y dos guardias de seguridad franceses “que se negaron a identificarse”.
“Los dos fueron detenidos por la policía y liberados inmediatamente después de identificarse como diplomáticos”, dijo, añadiendo que los agentes de seguridad israelíes acompañaban al ministro de Asuntos Exteriores en su visita oficial.
Un vídeo obtenido por CNN mostró a dos agentes de policía intentando detener a uno de los franceses mientras este decía repetidamente: “No me toques”, antes de ser obligado a tirarse al suelo, detenido y conducido a un coche de policía.
El complejo de la iglesia de Eleona en el Monte de los Olivos es uno de los cuatro sitios de propiedad francesa en Jerusalén que conforman el dominio nacional francés en Tierra Santa y es administrado por las autoridades francesas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia dijo que convocaría al embajador de Israel en los próximos días.
“Esta violación de la integridad de un sitio bajo responsabilidad francesa corre el riesgo de debilitar los lazos que había venido a cultivar con Israel en un momento en el que todos necesitamos avanzar en la región en el camino hacia la paz”, dijo Barrot a los periodistas mientras estaba en Jerusalén.
Barrot se reunió con funcionarios israelíes el jueves, donde instó a buscar soluciones diplomáticas para poner fin a las guerras en Gaza y el Líbano en medio de repetidos llamamientos a un alto el fuego, tras la creciente alarma internacional por las enormes víctimas civiles del año pasado.
La visita se produce en un momento de intensas tensiones entre los dos países tras los llamados del presidente francés, Emmanuel Macron, para poner fin a las exportaciones de armas a Israel para su uso en Gaza.
Las relaciones entre Israel y Francia, así como con otros países europeos, que inicialmente habían sido tensas por Gaza, se han deteriorado aún más desde la operación terrestre de Israel contra el grupo militante Hezbolá, respaldado por Irán, en el sur del Líbano.
Las naciones europeas, incluida Francia, han expresado su indignación por los ataques militares israelíes contra puestos de la misión de paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano, la FPNUL. Israel dijo que no tiene intención de dañar a las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano, pero acusó a Hezbolá de utilizar al personal de la FPNUL como escudos humanos.
Macron criticó el mes pasado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por “sembrar barbarie” en declaraciones en una conferencia convocada por el presidente francés para apoyar al pueblo y al ejército libaneses.
El gobierno francés también intentó prohibir a las empresas de armas israelíes exponer en una feria comercial en París a finales de este mes, lo que más tarde fue revocado por un tribunal francés, informó Reuters.
En los últimos años, ha habido varios incidentes entre funcionarios franceses y agentes de seguridad israelíes en sitios administrados por Francia en Jerusalén.
En 2020, Macron estuvo involucrado en un altercado con agentes de seguridad israelíes mientras visitaba la Iglesia de Santa Ana, otro territorio de su propiedad, donde se le vio gritando “No me gusta lo que hiciste delante de mí”.
Edward Szekeres y Saskya Vandoorne de CNN contribuyeron a este informe.
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