El Benfica salió de Múnich con una derrota por 1-0, en un partido relacionado con la cuarta jornada de la Liga de Campeones. Los Rojos entraron al partido con gran cautela y bloqueo bajo, logrando contener el impulso ofensivo de los bávaros en la primera mitad.
En la segunda mitad, los alemanes continuaron atacando y lograron anotar a través de Musiala mediada la segunda mitad. Con esta derrota, las Águilas caen al puesto 19, con los mismos seis puntos aportados desde la última jornada.
Un camino contra la pared
Para este partido, Bruno Lage sorprendió a todos y a todo al realizar no sólo cambios en la alineación, sino también en el sistema táctico. Además de no poder contar con el lesionado Bah, el técnico dejó en el banquillo a Florentino, Di María, Pavlidis, ascendiendo al once titular a António Silva, Kaboré, Renato Sanches y Amdouni.
Fue así con una línea de tres centrales que el Benfica inició el partido, apostando también por la movilidad de su ataque y, como dijo el propio Bruno Lage, eliminando las principales referencias ofensivas del rival. En el lado alemán, Kompany reemplazó a Raphael Guerreiro y Kingsley Coman por Gnabry y Laimer.
Como era de esperar, el Bayern tomó el control del partido desde el pitido inicial, empujando al Benfica a su último reducto; Por su parte, los Rojos se mantuvieron compactos en su mediocampo y buscaron salidas rápidas para atacar.
Pese a este escenario, la primera media hora transcurrió sin que se disparara a ninguna de las porterías, Harry Kane marcó el primero en el minuto 32. Las iniciativas de los alemanes fueron surgiendo, especialmente en los pasillos, pero no culminaron en momentos de culminación.
La primera oportunidad llegó en el minuto 33, cuando el Bayern aprovechó un momento de desequilibrio para los reds, pero el disparo de Kane acabó en las manos de Trubin. El portero ucraniano se vio obligado a esforzarse seis minutos más tarde, negando dos goles seguidos a los alemanes.
El descanso llegó en un partido de ida, donde el Benfica no pudo acercar el balón a la portería de Neuer.
Dale la vuelta al disco, toca lo mismo.
En la segunda parte, Bruno Lage dio entrada a Beste y Pavlidis en lugar de Kaboré y Amdouni. Sin embargo, el tono del partido se mantuvo, con los alemanes teniendo el balón e intentando romper el bloque defensivo de los Rojos. El debutante Sané puso a prueba a Trubin, que le negó el gol al extremo con una gran parada.
Con la llegada de Di María, para acompañar en ataque a Pavlidis, el Benfica intentó tener más posesión del balón en su mediocampo ofensivo; Esto realmente estaba sucediendo, pero sin que se tradujera en amenazas para Neuer. A su vez, fue Sané quien siguió probando suerte, forzando la nueva defensa de Trubin en el minuto 65.
Sin embargo, la resistencia de los rojos terminó a mitad de la segunda mitad. Centro de Sané por la derecha para Kane, que se dirige a mirar
Pese al gol, el partido no cambió. El Bayern se mantuvo arriba, mientras el Benfica buscaba una oportunidad para salir en transición. Para intentar cambiar este escenario, Bruno Lage eligió a Arthur Cabral, en lugar de Kokçu.
Pero los cambios no aportaron nada nuevo al partido y el Bayern lo controló con relativa facilidad hasta el final.
Con este resultado, el Benfica mantiene los seis puntos conquistados en la última jornada, ocupando en este momento la 19.ª plaza de la clasificación.
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