El tráfico se ha reanudado con normalidad esta mañana en el Tec Liège-Verviers. Ayer estalló una huelga espontánea en el depósito de Robermont, el más grande de Valonia. Casi 50 líneas se vieron afectadas. El motivo de este descontento es un problema técnico que afecta al servicio de expedición desde hace varias semanas. Según los conductores, esto pone en peligro su seguridad porque ya no es tan fácil localizar a los responsables de esta expedición y ya no es posible localizar los autobuses. Sin embargo, este servicio es fundamental para transmitir llamadas de socorro en caso de incidentes o agresiones a los conductores, lo que lamentablemente ocurre con regularidad. El jueves pasado, un conductor recibió un puñetazo en la cara y, a principios de esta semana, se rompió la ventana de un autobús.
“Entendemos los temores expresados por algunos conductores.“, subraya Isabelle Tasset, portavoz del Tec Liège-Verviers. “De hecho, pudimos observar que algunas llamadas de socorro no parecían transmitirse con urgencia al despacho, sino que se informaban como llamadas normales. Los equipos técnicos comenzaron a analizar directamente estos errores y estos casos problemáticos. Mientras tanto, se ha establecido un procedimiento temporal para que los conductores puedan contactar rápidamente con el servicio de urgencias en caso de algún problema. Las conversaciones que tuvieron lugar ayer con los sindicatos fueron constructivas y permitieron esta reanudación del trabajo.“. La dirección de Tec Liège-Verviers, sin embargo, lamenta que el movimiento de ayer se haya realizado sin previo aviso, lo que penalizó a los clientes.
El pasado mes de enero, los conductores del Tec Liège-Verviers ya habían iniciado una huelga de varios días para exigir mejores condiciones de seguridad.
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