DayFR Spanish

cómo el rey Felipe VI se convirtió en el nuevo ídolo del país

-

lLa Corona española sigue temblando. Dos días después de los altercados que involucraron a la pareja real en el epicentro de la catástrofe de la “gota fría” que asoló las costas valencianas –y dejó al menos 215 víctimas– no podemos imaginar si algo grave le habría sucedido a Felipe VI, jefe del Estado, y su esposa, la reina Letizia. Una certeza surge, con la distancia: en la “Zarzuela”, el palacio situado en el noroeste de Madrid donde reside la pareja real, se afirma que pequeños grupos de extrema derecha se habían infiltrado en el paso del monarca y habían puesto en peligro su integridad física. La Casa Real ha sugerido que aportará todos los documentos gráficos necesarios para acreditarlo, en el marco de un juicio que se celebrará en un juzgado de Torrent, localidad valenciana cercana a donde ocurrieron los hechos.

El domingo 3 de noviembre, ansioso por mostrarse cercano a los españoles que están sufriendo las peores inundaciones del último medio siglo en el país, el rey Felipe VI decide ir al corazón del drama, a Paiporta, una localidad de unos 30.000 habitantes. habitantes cerca de Valencia donde hay al menos 70 muertos, decenas de desaparecidos y daños materiales incalculables: nada resistió el paso de un diluvio de agua que se había formado río arriba, gracias a un Dana (una depresión aislada de alto nivel) provocando vertidos sin precedentes de 500 a 600 litros por metro cuadrado. La visita del rey, acompañado por el presidente regional y el jefe del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, acabó muy mal: un tumulto de ira, insultos, amenazas físicas. Nunca antes visto.

La empatía del rey Felipe

Se podría haber imaginado que el jefe de Estado se sentiría ofendido públicamente. Pero no, reaccionó después con calma y empatía: “Hay que entender el enojo y la frustración de muchas personas que han pasado momentos muy malos, les cuesta entender cómo funcionan los mecanismos. […] alivio. » Desde el fatídico martes 29 de octubre, los habitantes de Paiporta –y de otros lugares– apenas han tenido tiempo de llorar a sus muertos. Con la ayuda de cientos de voluntarios de toda la región, buscan los cuerpos de los desaparecidos, limpian lo mejor que pueden los garajes derrumbados y las plantas bajas destrozadas y se ayudan mutuamente para ayudar a quienes no pueden. ya no tienen techo, electricidad ni agua corriente.

A pesar del concierto de insultos y amonestaciones (“asesinos”, “hijo de puta…”, “lo sabías todo y no hiciste nada”), a pesar de los lanzamientos de barro, palos y piedras, Felipe VI no se desinfla. En lugar de refugiarse en el vehículo de su empresa, donde lo empujaban sus guardaespaldas, se acercó a los manifestantes, intentó calmarlos, habló con algunos y abrazó a otros. Su esposa Letizia, ex periodista sin pedigrí, entre lágrimas, también escuchó, consolada.

Pilar Eyre, una de las mejores conocedoras de la monarquía española, todavía no lo puede creer: “Nunca he visto al rey, ni a su padre, Juan Carlos, ni a ningún rey europeo atreverse a entablar un combate cuerpo a cuerpo con gente indignada, en medio de palos, imprecaciones, gritos. »Y agregó: “En cierto momento, la policía ya no controlaba a los manifestantes, los cordones de seguridad se deshicieron, los miembros de la guardia real fueron desbordados. Esta fue una situación completamente sin precedentes. »

Medios en admiración por el rey Felipe

La mayoría de los medios de comunicación, especialmente los conservadores, se han quitado el sombrero. “Felipe VI no sólo demostró valentía y comprendió que el pueblo que sufría necesitaba su presencia y protección simbólica, en el momento en que todas las administraciones están siendo señaladas”, comenta el diario digital El Español. Por un lado, el monarca y, por otro, el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, también fueron abucheados y evacuados tras ser objeto de un atentado: muchos le acusan de haber esperado demasiado para enviar decenas de miles de militares y policías. personal para las operaciones de socorro.


Para descubrir


canguro del dia

Respuesta

“La gente se siente engañada por los poderes políticos”, comenta el analista Enric Sierra, “porque fueron advertidos demasiado tarde del peligro mortal, el martes por la tarde, mientras que, por la mañana, los meteorólogos de Aemet, la agencia nacional, estaban muy conscientes de ello. el peligro de salir de casa. »

De ahí la importancia del rey, árbitro por encima de la contienda, que se reunió con los afectados para restablecer la confianza en la nación. A ojos de Pilar Eyre, “Felipe VI creció. Tenía su 23 F, en mi opinión, su sello en la Historia desde la abdicación de su padre a su favor en junio de 2014”. El “23 F”, es decir “23 de febrero de 1981”, corresponde al famoso día en el que Juan Carlos jugó un papel decisivo en el aborto del golpe de Estado del teniente coronel Tejero y en el fortalecimiento de la democracia española. La historia dirá si, este domingo 3 de noviembre de 2024, el rey Felipe VI obtuvo la plena legitimidad.

Related News :