Piedra clave
MeteoSwiss y el Centro Suizo de Ciencia de Datos (SDSC) quieren hacer un mayor uso de la inteligencia artificial (IA) en la meteorología y la climatología en el futuro. Se ha firmado el correspondiente acuerdo marco para los próximos cuatro años.
El uso de la IA servirá para optimizar las previsiones meteorológicas a corto plazo, predecir mejor el desarrollo de tormentas y aumentar la precisión de la previsión meteorológica a 10 días, según un comunicado de prensa conjunto emitido por la Oficina Federal de Meteorología y Climatología (MeteoSwiss) y SDSC el lunes. La IA también debería impulsar el uso automático de dispositivos de medición, como las cámaras meteorológicas, y el control de calidad de estas mediciones.
Con la IA, se puede observar mejor el clima del pasado y calcular con mayor precisión el clima del futuro. Estos análisis climáticos son una base clave para la adaptación al cambio climático, midiendo el potencial de la energía eólica y fotovoltaica y también para evaluar el riesgo de inundaciones.
Según el comunicado de prensa, los dos socios están trabajando estrechamente con el Centro Nacional Suizo de Supercomputación (CSCS) en ETH Zurich y podrán utilizar la potencia de cálculo del superordenador Alps para el proyecto conjunto. Se trata de uno de los superordenadores más potentes del mundo y es especialmente adecuado para aplicaciones informáticas en el campo de la IA.
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