Se guardó un impresionante minuto de silencio por las víctimas de la Comunidad Valenciana, además de un destacado reconocimiento para Aitana Bonmatí, ya que Lamine y Lewandowski también recibieron premios antes del inicio del derbi.
Manolo González comenzó con una formación cerrada de 4-1-4-1 (cambiando a 4-4-2 en la segunda mitad), mientras que Hansi Flick optó por alinear a Fort y Olmo, con Olmo jugando más cerca de Lewandowski que de Casadó y Pedri.
Los minutos iniciales estuvieron marcados por la inspección y el sondeo, con un par de ocasiones tempraneras para Lamine y Olmo. La segunda oportunidad sirvió como serio aviso para los centrales Joan García, que parecían más preocupados por vigilar a Lewandowski que al centrocampista ofensivo.
Con el paso del tiempo, el Barcelona aumentó su ritmo de ataque y su presión alta. En consecuencia, Lamine dio un pase limpio al corazón del área del Espanyol con el exterior de su zurda, dando paso a Olmo que abrió el marcador. El movimiento, el pase y la finalización se repartieron el mérito, para consternación de la defensa del Espanyol.
Con el juego atrincherado en el campo del Espanyol y Javi Puado demasiado aislado, Casadó detectó otra corrida interna, esta vez de la ágil Raphinha, y logró una ventaja de 2-0 antes de que Joan García pudiera intervenir delante del brasileño. Los movimientos decisivos y el remate clínico demostraron la destreza ofensiva del Barcelona a pesar de no encontrar a Robert Lewandowski.
2 EL MOMENTO PSICOLÓGICO DEL DERBY
El Espanyol quería construir juego con pases cortos pero le costaba; El Barcelona obligó a despejar en largo, lo que resultó en superioridad táctica para Iñigo Martínez y Cubarsí.
Esto nos lleva a los dos momentos más psicológicos del derbi: un gol anulado al Espanyol por fuera de juego y la respuesta inmediata del Barcelona. Olmo, desde fuera del área, desató un potente disparo para el 3-0 mientras los blanquiazules aún digerían la anulación de lo que pudo ser el 2-1.
Cuando restaba el último cuarto de la primera parte ocurrió lo inesperado: el Barcelona empezó a soltar presión mientras el Espanyol ganaba confianza mental, viendo que podía jugar mejor al fútbol con el balón en los pies.
3 ASCENSORES PUADO ESPANYOL; IÑAKI EVITA PROBLEMAS
Salir del derbi con 4 goles, aunque anularon 3, refleja positivamente la reacción del Espanyol pero negativamente la de los líderes en un segundo acto salvado por Iñaki Peña; En general, el crédito se debe a las decisiones de fuera de juego tomadas por su línea defensiva.
El paulatino descenso de intensidad del Barcelona penalizó a Lewandowski pero no al portero blaugrana. Iñaki evitó dos goles de Javi Puado mientras las sanciones por fuera de juego seguían frustrando los goles del Espanyol. Jofre, Omar, Tejero y Puado convergieron sobre el balón cayendo al ‘abismo’.
Las amenazas para el Barcelona llegaron por parte del capitán blanquiazul, las desmarques de Jofre y los centros laterales de Omar hasta su sustitución. Sin embargo, este Espanyol es Javi Puado y diez más. Su gol en el minuto 63 dio vida e impulso a sus compañeros.
Los cambios realizados por Manolo aseguraron que el equipo mantuviera su impulso ofensivo, mientras que los jugadores bajo las órdenes de Flick sólo mostraron destellos de brillantez.
De Jong intentó controlar el juego y el partido, pero el equipo no logró reconectar. Fue un comienzo ganador, pero siguió una desconexión peligrosa.
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