La fiscalía abrió una investigación por tentativa de homicidio, precisando que el presunto tirador, según los primeros elementos de la investigación, “se habría dedicado a la venta de estupefacientes”, en la zona donde ocurrieron los hechos, “durante los últimos días”.
Según el fiscal de Poitiers, se busca a Cyril Lacombe, un sospechoso cuya identidad está siendo verificada, “presente desde hace varias semanas en la ciudad”.
Durante un registro el viernes por la mañana en una vivienda que presuntamente ocupaba, los investigadores incautaron siete cartuchos de munición del mismo calibre de los 11 encontrados en el lugar del tiroteo, así como “elementos parciales de un arma desmantelada”.
El jueves por la noche, la policía intervino hacia las 22:45 horas después de un tiroteo frente a un restaurante de kebab en una zona popular de la ciudad y encontró a la primera persona herida en el suelo, con un disparo en la cabeza.
A los 15 años fue hospitalizado en estado de absoluta emergencia, peligrando su pronóstico de vida. Otros dos adolescentes resultaron heridos por disparos: un joven de 16 años en un hombro y el otro, de 15 años, en un tobillo. Fueron atendidos por los servicios de emergencia.
Otras dos víctimas, de 16 años, con más heridas leves en el cuero cabelludo y en un pie, se presentaron directamente al hospital. Cerca del restaurante se encontraron once casquillos de bala “que habrían sido disparados con un arma semiautomática de fusil largo tipo 22”, según la fiscalía.
Los hechos tuvieron lugar en el barrio de Couronneries, clasificado como prioritario de la política municipal (QPV), donde el viernes por la noche deberán desplegarse refuerzos de fuerzas móviles.
Pelearse
El Ministro del Interior, Bruno Retailleau, declaró el viernes por la mañana que el tiroteo fue seguido de una “pelea entre bandas rivales en la que participaron varios centenares de personas” que acudieron al lugar, mientras que el prefecto de Viena, Jean-Marie Girier, precisó a continuación que no todos de ellos habían participado en la pelea.
Según la policía y la fiscalía, en los enfrentamientos sólo participaron “entre 50 y 60 personas”, que fueron dispersadas con tres granadas de gas lacrimógeno. Intervinieron refuerzos de la gendarmería y se restableció la calma alrededor de las 23:30 horas.
Dos testigos presentes en el lugar fueron atacados “por ser susceptibles de conocer la identidad del tirador”, siendo una tercera persona “señalada por el clamor como capaz de conocer a este último”, añadió el fiscal.
La alcaldesa ecologista de Poitiers, Léonore Moncond’huy, habló de “un episodio sin precedentes” en la historia de esta ciudad de unos 90.000 habitantes, que según ella “atestigua una evolución bastante grave de la sociedad”.
In situ, el viernes por la mañana, recordó que el barrio de Couronneries había sufrido violencia urbana en el verano de 2023 tras la muerte de la joven Nahel en la región parisina, y que su centro comercial había sido incendiado en particular.
“Estamos al lado de la comisaría que aún no ha reabierto”, lamentó el responsable electo, pidiendo que se refuercen los medios de seguridad “sobre el terreno”.
Según el prefecto, el distrito en cuestión alberga “dos o tres puntos de tráfico de drogas importantes y que movilizan cada día a la policía nacional”, pero permanece “relativamente tranquilo”: “ni siquiera está en manos de los traficantes”. si es posible, puede haber tensiones”, afirmó Girier, y pidió a las familias “no dejar a los menores en la calle por la noche”.
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