Es un dolor del que nos gustaría prescindir… El dolor de espalda es un problema generalizado y a menudo benigno, pero que, en determinados casos, puede llegar a ser incapacitante en el día a día. Detrás del nombre común “dolor de espalda” se esconden en realidad varios dolores. Hay tres tipos, dependiendo de su ubicación a lo largo de la columna: dolor de cuello (en la parte superior de la espalda), dolor de espalda (en la parte media de la espalda) y dolor lumbar (en la parte baja de la espalda). Generalmente, el dolor de espalda desaparece espontáneamente al cabo de unos días. Sin embargo, es posible, gracias a una serie de consejos, acelerar la curación.
En una historia compartida en Instagram el lunes 28 de octubre, Sophie Davant reveló su remedio favorito para aliviar su dolor de espalda: nadar.
Natación: un aliado contra el dolor de espalda
Para combatir ciertos dolores, incluido el dolor de espalda, los médicos pueden recomendar actividad física. Uno de los beneficios de la natación es su capacidad para combatir el dolor de espalda. De hecho, este deporte fortalece suavemente todo el cuerpo, incluida la zona abdominal y la espalda. A menudo es una debilidad de los músculos abdominales y de la espalda lo que puede causar dolor, de ahí la importancia de fortalecer la espalda. Cuando se practica en el agua, el cuerpo se libera de su peso, lo que hace que la natación sea un deporte suave y accesible a todos, independientemente de su edad, peso y condición física. Trabaja las articulaciones sin traumatizarlas. Por lo tanto, se puede practicar la natación sin hacerse daño, incluso en caso de dolores articulares o musculares, como dolores de espalda o de hombros. La natación también puede integrarse en las fases de rehabilitación tras una lesión.
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