Rafa Nadal Se despide y el tenis pierde una de las raquetas que ha hecho historia en este deporte. El deportista se despide emocionado recordando, una a una, a las personas que han caminado junto a él en sus inicios, las que han sufrido, gritado y llorado lágrimas de impotencia y también de mucha alegría en sus torneos. Esas caras que nunca faltaron en las gradas y en su vida, en las interminables horas de entrenamiento y en los momentos en los que necesitaba apoyo y fuerza.
A su familia, a sus padres Ana María Parera y Sebastián Nadal, a su tío Toni Nadal, a su hermana María Isabel Nadal, a su esposa, Mery Perellóy su hijo rafaCon dos años y ya empuñando la raqueta, para ellos también es mérito de su gloria. Estas son las palabras que pronunció:
“La familia lo es todo para mí, ¿verdad? Creo que mi madre ha hecho todos los sacrificios que tuvo que hacer para que siempre tuviéramos todo.
Mi esposa Mery, llevamos 19 años juntos, gracias por todo lo que has hecho. Creo que has sido mi compañero de viaje perfecto durante todos estos años de mi carrera. Llegar a casa todos los días y ver cómo va creciendo mi hijo ha sido una fuerza que realmente me ha mantenido viva y con energía para continuar.
Mi hermana, creo que siempre hemos tenido una relación increíble.
Mi tío, quien es la razón por la que comencé a jugar tenis. Creo que gracias a él he podido superar muchas situaciones que han sido difíciles en mi carrera deportiva.
Y a mi padre, que creo que ha sido una fuente de inspiración para mí en todos los sentidos, que ha sido un ejemplo de esfuerzo, de superación. “Muchas gracias a mi padre de una manera muy, muy especial”.
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